Mi habitación era pequeña pero muy limpia. La cama era tan grande que, desgraciadamente, sólo se pudo abrir una columna a la pequeña balcón de la calle. Sin embargo, me sentí muy bien. Pequeño armario, pequeño refrigerador, buena cama de TV grande de la pared, como en Italia habitual... El baño es aún más pequeño, sin ventanas. Desafortunadamente, la pared de ducha de la pequeña ducha (aproximadamente 60 x 55) no está cerrada, por lo que después de la ducha tienes inadvertidamente pies húmedos y un suelo húmedo. Quien / como la bidet utiliza, es en cierta medida liso para mí, a menos que sean amargos. El desayuno era coronalmente pequeño, pero muy amable. Buen precio-eficacia. La proximidad al centro, la limpieza de la habitación y la amistad del personal apuestan por algunos déficits. Me gustaría volver.Aparte del hotel hay todas las tiendas posibles y buenos restaurantes están cerca. Ahora todo debe verse desde el punto de vista de que entré el primer día de apertura de la frontera.
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