Una vez aquí era un vulcano, ahora se convirtió en una gran planta de decadencia, con una gran superficie. Después de los vulcanos, la región forma un ciclo interno cerrado, integrado por el ecosistema, que, aunque fundamentalmente aislado del mundo exterior, es autosuficiente, equilibrado, con alimentos suficientes para los animales, sin necesidad de abrazar.
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Una vez aquí era un vulcano, ahora se convirtió en una gran planta de decadencia, con una gran superficie. Después de los vulcanos, la región forma un ciclo interno cerrado, integrado por el ecosistema, que, aunque fundamentalmente aislado del mundo exterior, es autosuficiente, equilibrado, con alimentos suficientes para los animales, sin necesidad de abrazar.