En enero de 2020, escogí participar en una visita a las 11:00 horas con Frad (Guía del Turismo); la obra sólo duró una hora, pero 2.5 horas después, todavía escuchaba a Frad hablar de la triste cola judía...no hay palabras que describirán el tiempo que pasó en el museo. El museo está bien organizado y el personal es la persona más sorprendente de su historia - le sugiero que visite este museo.
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En enero de 2020, escogí participar en una visita a las 11:00 horas con Frad (Guía del Turismo); la obra sólo duró una hora, pero 2.5 horas después, todavía escuchaba a Frad hablar de la triste cola judía...no hay palabras que describirán el tiempo que pasó en el museo. El museo está bien organizado y el personal es la persona más sorprendente de su historia - le sugiero que visite este museo.
El museo judío de Sydney no es demasiado grande, pero aquí se muestra la vida de un empresario judío. El museo entero, con su hogar de vida, muestra el proceso de lucha de los judíos en Australia, y muestra su riqueza, realmente inmensa, como el aristocrata.
El Museo Judío de Sydney es un museo de historia en Sydney, Australia, que documenta el Holocausto, la historia del pueblo judío en Australia y explora las cuestiones de derechos humanos en Australia
Debemos venir aquí, especialmente a aquellos con sangre judía, incluidos niños. El estacionamiento es muy conveniente, el museo es conveniente. El personal es muy entusiasta y hay un gran café. Hay algunas exposiciones muy especiales, como Anne Frank, que puedes hablar con los supervivientes del Holocausto.
El Museo Judío de Sydney El Museo Judío de Sydney recopila monumentos relacionados con el Holocausto, la historia de los judíos y los australianos. El primer piso del museo es una exposición de la historia y la cultura judía, que va desde el suministro de productos sencillos a obras de arte excelentes, que muestran todos los aspectos de la vida y la cultura judías. El segundo y el tercer piso son la historia de la muerte de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. En Sydney, un hombre de 85 años, refugiado judío, se trasladó a su familia desde Shanghai, en medio de varios países y, por último, en Australia, que se habían instalado en Australia durante 40 años. El objetivo de entender esta historia es recordar la historia y no permitir que se repita.