Monumento funerario de lo que prácticamente no queda mucho y cuesta hacerse una idea de lo que podría haber sido en su momento de esplendor. Sin dudas lo que más vale la pena del lugar es llegar hasta aquí para ver las vistas a toda la ciudad y especialmente a la zona de la Acrópolis. Es un excelente sitio para sacar fotografías, de las vistas desde las colinas a la Acrópolis sin dudas es la mejor.
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Monumento funerario de lo que prácticamente no queda mucho y cuesta hacerse una idea de lo que podría haber sido en su momento de esplendor. Sin dudas lo que más vale la pena del lugar es llegar hasta aquí para ver las vistas a toda la ciudad y especialmente a la zona de la Acrópolis. Es un excelente sitio para sacar fotografías, de las vistas desde las colinas a la Acrópolis sin dudas es la mejor.
Sobre la colina del mismo nombre, luego de recorrer otros sitios nos topamos con estas ruinas de una antigua tumba del siglo II. Si bien del monumento ya no queda mucho, sin dudas lo mejor del lugar son las vistas a la Acrópolis, tanto de día como de noche. Recomiendo subir durante la tardecita para ver la puesta de sol y quedarse para observar la Acrópolis toda iluminada. Hay que tener cuidado porque los senderos no son aptos para todo publico.