Usuario invitado
27 de julio de 2021
Primero el servicio fue pésimo, súper lento, tardaron un montón en atendernos y en servir los platos. Sin embargo, lo peor fue que se portaron bastante mal. Un camarero le derramó a mi suegra la bebida encima y no sé dignaron a traerle algo para que se limpiase y además, lo normal es que cuando pasa esto te traigan otra bebida gratis, pues nada, el servicio con la cara tan dura no se molestó en traerle otra bebida y sinceramente, eso estuvo muy feo. A parte, la comida carísima y deja mucho que desear, las tapas horribles, medio sandwich de York y queso de primera tapa, encima miré el precio y cada sandwich costaba 3,5€, me parece excesivo. El chorizo muy malo, no lo recomiendo, lo único pasable fue el plato de cazón y ni si quiera estaba tan bien.