Zel Costa Brava

La semana pasada estuve alojada en este resort con mi pareja y nuestras hijas. Ha sido una experiencia fantástica. La ubicación es paradisiaca: el hotel se distribuye en un entorno natural al borde de las calas Pola y Giverola. Las habitaciones son apartamentos individuales reformadas recientemente con mucho gusto y todas las comodidades. Al llegar y al irnos nos hicieron transporte de maletas. El servicio de limpieza mantuvo nuestras habitaciones impolutas durante toda nuestra estancia. La media pensión incluye dos servicios de buffet en un gran salón con mucha variedad y detalles por parte del personal. Los restaurantes de la playa tienen una carta muy especial, de platos muy bien elaborados, a un precio más que razonable. Los camareros de estos restaurantes eran muy educados y profesionales, pendientes de nosotros y las niñas en todo momento, es de agradecer toda su atención. En fin, sin duda repetiremos por sus instalaciones y servicios (animación, tenis, minigolf, piscinas con tobogán, accesibilidad), pero lo que más se agradece es la limpieza y trato impecable que recibimos en todos los servicios por parte del personal.

Excelente sitio para desconectar en plena naturaleza y respirar aire limpio. Todo perfecto desde las instalaciones del resort, las habitaciones, el restaurante, etc. Habitaciones super cómodas y limpias con vistas increíbles. Restaurantes con muchísima variedad para vegetarianos, con platos riquísimos, finos y de excelente calidad con una presentación impecable. Nos atendieron de 10, para una persona con movilidad reducida la atención fue mejor que excelente. Mis agradecimientos a todo el personal, especialmente al Subdirector del resort, el señor Alex González, que se encargó personalmente que todo estuviera perfecto todo el tiempo, y al maitre del restaurante, el señor, Francesc Navarro, que estuvo pendiente que no nos faltara nada durante la cena y fiesta. Personal muy profesional, agradable, amable y siempre disponible con una sonrisa para atender a los huéspedes. Volveremos seguro!

Increíble experiencia completa en familia. Durante 4 días vacaciones excepcionales sintiéndonos como en casa desde el primer momento. Se cuidan todos los detalles, el desayuno, las instalaciones, los empleados, etc... Rodeado de un entorno fabuloso de naturaleza y playas espectaculares.

La experiencia fue única, las instalaciones muy buenas con unas vistas increíbles,zona muy tranquila para descansar, personal muy atento y agradable, muy recomendable para ir en pareja o familia,volveremos a repetir

Una vez llegas a Tossa desde Lloret y sigues por la Gi-682 resiguiendo el litoral por una carretera serpenteante llega un momento que empiezas a ver una serie de bungalows colgantes que hoy en día inflingirian todas las leyes de Costa, cuando llegas a la cala giverola y ves el destrozo urbanístico que provoca la presencia de este hotel te vuelves por donde has venido.

No lo aconsejo a familias con bebés ya que tienes que subir muchas escaleras y coger un funicular para todo ( siempre haciendo largas colas). Es un poco engorroso. No te dan opción de cambiar la habitación , ya que no entiendo como te venden una habitación en la última planta cuando especificas que vas con un bebé.

Actualmente disfrutando del resort y muy decepcionados de la experiencia. Nada más llegar, la acogida del personal de recepción es pésima no sólo por la falta de amabilidad sino también por informaciones falsas y además te cobran 20€ por día por dejar el coche en un parking no vigilado. Te dan las habitaciones con un poco de suerte a las 17h, sabiendo que el último día hay que dejarlas a las 11h. No hemos tenido servicio de limpieza ningún día de los 4 que llevamos disfrutando… Falta de personal en todos los servicios. En la recepción dicen que hay que reservar para los restaurantes pero en los restaurantes no cogen reservas.. Estos detalles no facilita mn la organización con una familia con niños pequeños. Hay colas en todos los restaurantes. No disponen de toallas en las piscinas. Apenas hay personal de supervisión y no hay enfermería. Muy mala gestión del resort a pesar de tener buenas instalaciones en un lugar precioso.

Check-in lento y tarde considerando que las habitaciones se han de dejar a las 11 y no te entregan la tuya hasta las 17h…. nos explicaron detalles del resort y atendieron nuestras preguntas. Información sobre tumbonas y limpieza de habitación se nos dio de forma falsa como leeréis abajo. Parking lleno y alternativa dentro del complejo lejos del apartamento, hipotencando tus movimientos posteriores. Ah! De forma incomprensible el parking se debe pagar a parte del alojamiento siendo éste 20€ por día! No se entiende que no vaya ya incluido en el precio final. La entrega de las maletas (te las llevan ellos debido a que no puedes acceder en coche) les llevó 70min (70!!!), servicio disfuncional posiblemente por dejadez del personal y/o falta del mismo. Servicio de limpieza de habitaciones, en teoría, cada tres días si bien a nosotros solo nos limpiaron un único día atendiendo a que el sexto día ya no valía la pena ya que nos marchábamos al día siguiente. Supongo que no tenían personal suficiente. Es de ser sinvergüenzas, ah! Y en recepción ni una disculpa. Instalaciones: bien cuidadas, buen kids club, monitores de actividades top, piscina agradable pero ojo, no es un resort realmente privado, grupos de jóvenes entraban libremente desde la playa (a través de restaurantes) haciendo uso de instalaciones y teníamos que estar pendientes de nuestros enseres. La seguridad dentro del resort brilla por su ausencia. La playa es de arena fina artificial pero está bastante sucia de colillas, vasos etc. Otro tema a destacar es que permitan fumar en la zona de hamacas, donde obviamente hay niños pasando el día… La información que aparece en la web sobre asignación de tumbonas para no tener que bajar temprano es simplemente falsa. No se te asigna nada y si quieres primera línea te toca madrugar. Eso sí, hay bastantes tumbonas y diríamos que es difícil no tener alguna disponible. Gimnasio correcto, maquinas variadas y bicis de spinning. Piscina cubierta agradable. Chiringuito playa: agradable sin duda pero de nuevo con un único camarero en pleno agosto, 30min para pedir una bebida… Buffet de cenas. Variado, generalmente de buena calidad. A destacar la parrilla donde preparan carne y pescado fresco cada noche (haciendo colas de hasta 15min). Sushi malo. Carta de vinos correcta pero con precios del norte de Europa. Poco personal para atender y limpiar mesas. Buffet de desayunos. Buena variedad y cooking de huevos y pancakes en vivo. Fruta, cereales, panes etc. hay rincón sin gluten. Sin suficiente personal para atender la alta demanda. En general, resort con mucho potencial pero la falta de personal de limpiezo, restauración etc hace que todo sea difícil, tedioso o simplemente imposible, no cubre las expectativas. Una lástima.

Fuimos una familia de 5. Reservamos por la web y nos dieron un apartamento con vistas al mar para 4. Lo comunicamos a la recepción y al día siguiente nos trasladaron a un apartamento con 5 camas. El sitio es idílico, experiencia total de Costa Brava, teniendo en cuenta que es un sitio de montaña al borde de la costa. Si no quieres precipicios y curvas no es tú lugar. Las calas únicas. El lugar del buffet muy amplio, con grandes ventanales. En la cena temática variada. Los camareros muy simpáticos y atentos. En la zona de la playa hay minigolf, pistas de tenis, billares, los peques se lo pasaron genial. Lo malo la distancia y escaleras hasta que llegas al apartamento, pero merece la pena por las vistas.