Valoraciones de Hotel Murillo

Lugar excepcional...en pleno casco antiguo. Muy buen trato de todo el personal, siempre dispuestos a aclarar dudas o dar consejos. Un 10 para todo el equipo del Hotel Murillo

Excelente precio, buena ubicación y la atención de todos los empleados ha sido muy agradable. Repetiremos !!

Las instalaciones estaban bien y solo utilizamos el desayuno.(Estaba muy bien) La comida se hace en un restaurante fuera del hotel.

El hotel en general muy bien. Muy bien ubicado… El colchón espantoso. Tengo la espalda destrozada. Me dieron una habitación en planta baja junto a las máquinas expendedoras y el ascensor. Ruidos y gritos constantes. Imposible descansar!!! Encima de todo las cortinas no cubren nada la luz Por estas cosas negativas no lo recomendaría

Buen hotel y excelente ubicación. Volveré sin duda 👍🏼

Muy bien ubicado, en pleno Barrio de Santa Cruz, con la Catedral y el Alcázar a muy pocos metros. A 3 estaciones de autobús desde Santa Justa y a menos de 5’ en taxi. El personal muy amable. Ofrecen un trago de bienvenida. Las habitaciones limpias con buen aire acondicionado.. Repetiré!

El personal es muy agradable. Habitaciones cómodas y limpias.

bien de todo

El hotel está situado en el centro de la calle del edificio antiguo. En general es bueno, relativamente pequeño y exquisito, y se encuentra a poca distancia de las principales atracciones de la Catedral de Sevilla y el Alcázar, y al lado de los Jardines de Murillo. Las instalaciones del hotel están limpias y ordenadas, la actitud del servicio del hotel es buena y la comunicación no puede ser demasiado exigente. Después de todo, somos extranjeros. El desayuno era bueno, sabroso y abundante.

La ubicación está en el centro de la ciudad vieja y puedes caminar a todas las atracciones. El techo de la habitación es muy pintoresco. Porque es un edificio antiguo. Fuera de la ventana está el camino de la ciudad vieja. Puede escuchar los sonidos de los peatones que pasan. El servicio de recepción fue muy entusiasta y nos dio un mapa y nos explicó la ruta. La habitación está muy limpia. Excelente precio y ubicación Al salir del callejón está la iglesia. Hay muchos restaurantes y es muy animada.

Considere dos puntos al elegir este hotel: ① Está cerca de los lugares pintorescos a pie, hay muchos restaurantes cerca y el paisaje en los callejones de la carretera es hermoso; ② El precio de una noche con desayuno incluido es asequible; Debido a que el hotel está ubicado en pequeños callejones del casco antiguo, los automóviles no pueden acceder directamente, debe empujar su equipaje y caminar sobre los escalones de piedra durante 3 a 5 minutos (esto debe tenerse en cuenta en el precio). La decoración del vestíbulo tiene un aire de la Tierra Media (hay un caballero con armadura frente al hotel hay un pequeño restaurante). Cuando llegamos, los comensales estaban alegremente tocando el piano y cantando (todavía es muy). tranquilo cuando está cerrado a la hora de dormir); para los que se levantan tarde, aunque el desayuno no tenía muchas opciones, era rico en sabor (y frutas enteras, después de terminar la comida, tuve que rellenar algunos trozos). de jamón. No utilicé el WiFi del hotel debido al mucho tráfico y no hubo ningún problema con los datos. Mirando las fotos de Sevilla en mi teléfono, extraño esta ciudad apasionada y colorida.

Reservé una habitación doble superior con wifi, pero cuando llegué al hotel me dijeron que no había wifi.

El hotel estaba situado cerca de la estación, por lo que era un poco difícil moverse. Además, estaba ubicado en un camino adoquinado, por lo que era un poco complicado moverse con una maleta. El desayuno tenía mucha variedad y estaba delicioso! El interior del hotel era lindo. El acceso al principal destino turístico, Alcázar, fue bueno.

La habitación es tan hermosa como en las fotos. Aunque las instalaciones son un poco rudimentarias, aún satisfacen diversas necesidades de alojamiento. El desayuno era bueno. El hotel está en una muy buena ubicación. Está a sólo unos minutos a pie del Palacio Real, la iglesia principal y la Plaza de España. Cuando iba a cualquier lugar pintoresco o a cenar, también visitaba las calles, callejones y varios edificios históricos de la ciudad antigua.