Estructuralmente hermoso, excelentes vistas y una habitación encantadora. ….pero, algo incómodo de qued**** allí. Es extraño que no se nos permitiera salir el sábado por la noche porque había una boda... ¡claramente estábamos estorbando como invitados ordinarios! Nos sentimos como prisioneros en nuestra habitación, la única alternativa era el bar… que tenía un partido de fútbol en la televisión. Nos gustó bastante escuchar la ruidosa banda de pub de bodas desde nuestro balcón hasta altas horas de la noche. Asi que,
En general, ¡no es lo que esperábamos de un parador!
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