Hoteles cerca del Parque de Las Llamas, Santander

Fuimos en pareja con nuestra perra (una labradora). La atención fue muy buena y el precio correcto. El único “pero” la cama; para mi gusto un poco dura. La ubicación es buena, cerca del centro. No puedo opinar de la comida ya que no cogimos desayuno ni comimos nada allí. Repetiremos.

Dejamos atrás Bilbao y las maravillas del País Vasco para arribar a Santander. La elección del Hotel Bahía fue muy acertada.! Ya nos impactó la ubicación, sobre el paseo marítimo, en la vecindad de un parque estupendo y casi enfrente del Centro Botín. Es un hotel de amplias instalaciones, con una magnífica recepción que permite, a través de sus amplias ventanas, visualizar el exterior y conectar con su sector de Bar y restaurante. Muy cálida bienvenida por parte de los funcionarios de recepción quienes nos ubicaron en la habitación 726, Muy buena habitación, con todo lo necesario para un buen descanso e higiene. Que decir sino elogios para el desayuno con diversidad de excelentes productos. Si bien fueron solo 2 días que estuvimos, nos resultó muy placentero.

Elegí el hotel Faranda Alisas de Santander porque en las imágenes parecia un buen hotel acompañado de un precio adecuado. Al llegar al Check ing a la 13:00 nos dice el empleado Jorge que hasta las 14:30 no podemos entrar porque estaban a falta de personal de limpieza. A las 14:30 nos hace entrega de la tarjeta para acceder a la habitación, pero al llegar nos damos cuenta de que no era una tarjeta la que abre la puerta sino que una llave bajamos para solicitar aquella llave y con tal desaire me dice que tengo que esperar ya que esta atendiendo a un cliente, después de un rato me hace entrega de la llave de la puerta. Al entrar a la habitación si se le puede llamar así porque era un zulo con una única ventana que daba a un patio el cual estaba repleto de heces de palomas. Os podéis imaginar nuestra sorpresa al ver tal asquerosidad. Bajo a decirle que eso no era lo que habíamos contratado ya que ese lugar no valía 104€ la noche. Nos ofreció otra habitación la cual era totalmente igual la única diferencia es que en esta habitación si tenía una ventana que daba a la calle y por lo menos no te daba la sensación de estar en una cárcel. Por cierto volvió a confundirse en esta última habitación era una tarjeta la que abría la puerta y no una llave. Bajamos para decirle que ya que no nos ofrecía otra solución pues que nos conformábamos con ella. La misma empleada de la limpieza le sugerio que nos podía dar una habitación mejor a lo que Jorge respondió que NO con gran rotundidad y pasotismo, el cual me indigno y por tanto solicite una hoja de reclamación, porque si no te apasiona tu trabajo no te da derecho de ofrecer un trato pésimo a las personas que acuden allí para desconectar porque yo había reservado para pasar una noche increíble con mi pareja, ya que, era su cumpleaños y lo que recibimos fue un mal trato. Las demás empleadas tanto las recepcionistas como las empleadas de limpieza fueron muy educadas y agradables y solo por ellas volveríamos pero mientras siga el empleado quita ilusiones no volveremos a posar ese hotel. Por eso le doy una mala reseña porque personas como Jorge no pueden trabajar cara al público si no eres una persona profesional para realizar bien tu trabajo. No hemos tomado fotos de la primera habitación donde había heces de palomas porque queríamos irnos de allí y encontrar otro hotel pero nos dijo Jorge que no nos devolvía el dinero, por lo que no nos quedó otra opción que pasar la noche allí.

El hotel está un poco alejado de la ciudad, pero a 5 minutos en coche del aeropuerto. Nos costó un poco llegar, pero valió la pena. El hotel está limpio, nuevo, todo allí es de primera categoría. La habitación era hermosa, moderna, elegante, ¡realmente genial! Lástima que no pudimos probar el desayuno ya que nos íbamos al aeropuerto temprano en la mañana. Recordaré este hotel solo en buenos recuerdos y si vuelvo a Santander, definitivamente me quedaré aquí nuevamente y lo recomendaré a otros.

dos noches en pareja en este hotel donde encontramos lo que esperábamos por las críticas que habíamos visto. buena relación calidad-precio, registro de entrada y salida rápido y fácil, recepcionista amable, limpieza y mobiliario satisfactorios, el lavabo del baño es un poco pequeño pero nada grave, necesita un automóvil pero el estacionamiento no es un problema. el centro de la ciudad está a cinco minutos en coche. no hay minibar en la habitación y solo una máquina expendedora en la entrada

Javier y su familia fueron grandes hostes. Todo muy atento y cuidadoso. Javier recomendó muchas cosas que hacer alrededor de la zona. Las habitaciones son hermosas y limpias y hace un desayuno increíble. Debido a un comienzo temprano, incluso ofreció hacer nuestro último desayuno antes de lo normal.