Usuario invitado
14 de octubre de 2022
La estancia en general ha sido muy satisfactoria,hemos estado muy cómodos. Como bien dicen en otras opiniones el personal de este hotel es espectacular, siempre con una sonrisa y una amabilidad extrema, merece la pena ir solamente por ellos, mención especial a Nelito, uno de los camareros del turno de noche del bufé Espargos, muy amable, eficiente,profesional y atento a todos los detalles. La animación del hotel es también muy buena, ayudan a crear un ambiente vacacional muy agradable. Las piscinas están muy limpias, el agua cristalina y la temperatura muy correcta. Respecto al tema hamacas, veo que la gente se queja de que se reservan cuando no se puede, es cierto, pero la verdad es que yo en 7 días no me he quedado sin hamaca jamás, me parece absurdo reservar una hamaca cuando realmente estás un rato en la piscina, luego te vas a la playa o al parque acuático... Respecto al tema toallas, más de lo mismo, nunca nos hemos quedado sin toallas, hay algunas más usadas y otras más nuevas pero tampoco es un drama. Lo que sí resulta algo molesto es el humo de tabaco que hay en la piscina, así como los ceniceros que algunos huéspedes llevan consigo de manera constante y van dejando por el suelo. La playa es prácticamente indescriptible, espectacular, agua a temperatura perfecta,color turquesa, es cierto que das dos pasos y el agua te llega al cuello,pero es lo que tiene el Atlántico en su estado más salvaje, los socorristas están muy pendientes de todo en todo momento. En relación a la comida, el bufé Espargos tanto en comidas como en cenas es el mejor, van variando un poco cada día, pero el bufé Mambana es bastante flojo, pocas cosas y nada de variedad. En general creo que deberían mejorar notablemente tanto los postres, que son todos iguales pero de diferentes sabores, como la bollería del desayuno, es bastante mala, sobretodo los croissants. También me parece que en los snacks de por la tarde deberían incluir alguna galleta o pasta para tomar con el café. El restaurante temático Kulinarium es el mejor, el único de los 3 que es verdaderamente a la carta. Las habitaciones sin ser nada espectacular están bien, las camas son cómodas y las almohadas también, en mi caso pedí otra por medio de la app y me la llevaron enseguida. A destacar también la limpieza extrema de las habitaciones y todas las demás instalaciones, los baños comunes del hotel están siendo limpiados ininterrumpidamente. En último lugar mencionar que, siendo RIU una cadena española, no estaría de más un poquito de español 😉, si es cierto que en recepción lo hablan perfectamente y con el resto de personal es fácil también comunic****.