Usuario invitado
8 de febrero de 2024
Elegimos una habitación suite que, por suerte y por deferencia de los empleados, tenía vista al lago, en el módulo 3. Tenía un balcón hermoso con una vista soñada. No te dan ganas de moverte del lugar. Te llevan en un auto desde los lugares comunes si no te dan ganas de subir y bajar por las tuyas. Quizás el baño para mi gusto no está bien iluminado ( luz blanca) pero es cuestión de gustos. El desayunador es una belleza, muy completo el desayuno y, le recomiendo sin dudas comer en el hotel. Precio, calidad, vista, difíciles de conseguir en Bariloche. Algunos puntos mejorables, la salida y entrada con el vehículo, es un poco burocrática ( piden habitación y patente cada vez que entrás y salís) y recomiendo pedir que la limpieza de la habitación te la hagan por la mañana. La pileta climatizada es un sueño. El gimnasio también, pero esta vez opté por comer alocadamente por lo tanto, lo vi como un enemigo. Ubicación muy buena, si bien no céntrica, es indispensable tener movilidad. Párrafo aparte para la amabilidad de la gente, hago hincapié en los mozos Cristian y Rosa. La limpieza de la habitación, impecable.