Hemos pagado 6.084 euros por 14 noches en dos habitaciones dobles, con media pensión. Nos sentimos estafados por la ínfima calidad de este hotel, con una pésima relación calidad/precio. Las habitaciones apenas las limpian: cambian las sábanas y limpian el suelo. Poco más: no limpian la terraza, ni los baños, ni los muebles. El televisor lleno de polvo. Fuerte, constante y muy desagradable olor a tuberías en los baños. Como única explicación del hotel : ”pasa lo mismo en todo Salou”. A poco de llegar, tuvieron que venir para arreglar el agua de la ducha que no funcionaba. También, la pata rota de una cama. La wi-fi, pésima. Se cae cada dos por tres y debes identificarte como cliente cada vez que la quieres usar, incluso si solo ha pasado un minuto desde el uso anterior. El bufé del desayuno no está mal aunque el comedor, muy pequeño, es ciertamente insuficiente para acomodar a los usuarios, habiendo roces y atascos al coger las cosas. Poca variedad, poca fruta. Huevos y tortillas debes pedirlos y esperar un buen rato a que te los sirvan. El bufé de la cena es lamentable. Una auténtica verguenza. El primer plato lo coges de un bufé escaso y poco variado: empanadillas congeladas, risottos, ensalada de lechuga y tomate, mortadela y jamón de york, etc. No reponen lo que se acaba. Postres de propia repostería, muy poco atractivos. No hay helados !!!! Las personas que, como nosotros, hemos pasado un periodo largo, se ven obligadas a repetir entre seis segundos platos que ofrecen. Los mismos siempre, sin cambios. Un día un camarero se ”apiadó” de nosotros y nos trajo unos huevos fritos con patatas !!!!! Los seis platos son bastante malos: un muslo de pollo con puré de patata; dos trozos de cerdo con unas patatas fritas; un trozo de pescado insípido. Un timo!!! El hotel da una sensación general de tristeza: todo muy apagado. En la terraza apenas se ve para cenar o beber. Sorprendentemente, el hotel no tiene un salón, agradable, bien decorado, donde estar. ¿ Cómo le han podido dar la categoría de cuatro estrellas superior sin un salón ? Asombroso. Tiene un pasillo estrecho, de comunicación, casi apagado, con unos silloncitos. La piscina, muy poco atractiva: muy pequeña, una bañera. Bordeada de tarima antigua y con zonas en mal estado. Profundidad:1.35 cmts. No puedes ni saltar al agua!!! Ningún programa de entretenimiento, después de la cena. Silencio y oscuridad. Sabíamos que el hotel era ”adults-only” pero no esperábamos encontrarnos con ”un convento franciscano” Tristes por un dinero y una vacación perdidos. Nos sentimos decepcionados y engañados.
Muy bueno
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