Palma Residence

Está bien para pasar algunos días en Roma. En nuestro caso no funcionaba el frigobar, dijeron que lo repararian pero nunca lo hicieron. El calefactor para la noche tampoco funcionaba bien. Habia ruidos en la calle. Zona centrica y cerca de Termini. El personal es atento aunque con serios problemas de comunicación por el idioma.

Cumple con los requisitos. Esta bien para estar todo el día fuera y regresar a dirimir y a bañ****. Buena ubicación, Excelente servicio

Lo recomiendo para una opción económica pero de calidad en Roma! El barrio en el que se encuentra es muy tranquilo y con restaurantes muy recomendables, en menos de media hora caminando estás en cualquier lugar turístico. La habitación es suficiente, tiene nevera y las camas son cómodas. El baño es amplio y hay servicio de limpieza y cambio de toallas a diario. El personal es muy amable, volveríamos a alojarnos sin duda!

Un engaño el hotel si se puede llamar hotel , en la publicación cuando decidimos contratar el hotel las fotos eran otras de un edificio que está a tres cuadras , Llegamos y nos recibieron de mala gana , cualquier pregunta que le hacíamos a la recepcionista le causaba molestia , la habitación con olor a humedad , el baño sucio con pelos en el piso , la ducha con hongos , el primer día nos dieron shampoo y luego tenias que pedirlos porque no dejaban , un toallón para dos , se escucha lo mínimo que hablan en el cuarto de al lado. Lo único positivo es la ubicación , está a 5 cuadras de términi. En fin no lo recomiendo en lo más mínimo,nunca más volveré.

No vayan!!! Empezando por que te engañan. Ponen fotos de un edificio pero cuando llegas ahi, te mandan a otro a 3 cuadras. Nada q ver con las fotos. En la recepción te atienden bastante mal y casi no te explican nada. La habitación es realmente deplorable. Nos dieron 2 camas individuales, que unimos, para estar juntos, pero además, habia 1 solo acolchado y era de 2 plazas. Colchón de resortes bastante vencido e incomodo. La funda de mi almohada tenia una mancha asi que salí a decirle a la sra de la limpieza, que me respondio que las sabanas se lavan en lavanderia, le insisti y a regañadientes me la cambió. El cubre colchón tenia manchas de sangre. Los muebles son viejos y feos, y la heladera del siglo pasado llena de agua y sucia. La ducha es pequeña, llena de hongos en la mampara y azulejos. La escobilla del baño, rota. Nos dieron 2 sobres de shampoo y no repusieron mas en 4 dias. Dejamos tirado un sobre usado de shampoo a propósito, y ahi quedó 2 dias. Te dan 2 toallas de cara x dia y solo 1 toallón. Cerrar los postigos de madera es una odisea y ni cortinas tienen. Se escucha todo de las habitaciones contiguas. No volveré en mi vida! Me arruinó mi estadia en Roma y no me fui porque ya estaba pago y no podia costear otro hotel.

Por el precio, tampoco se le puede pedir demasiado más. Es un sitio limpio, espacioso y con buena ducha y presión de agua caliente. Cabe reconocer que el recepcionista fue bastante amable y nos acompañó hasta el acceso del edificio, pero cuando lo contratamos por Booking la ubicación que aparecía era otra.

Personal muy amable. Habitacion y baño amplio. A solo 2 cuadras de la estacion Termini

Como es normal, tú acudes a la recepción del hotel para recoger las tarjetas y poder entrar a tu habitación. Por ello, pusimos la ubicación en Google y nos llevó al hotel. Cuando entramos, el recepcionista serio que había, nos dijo que ese no era el edificio donde nos alojaríamos: el nuestro estaba mucho más lejos del centro. Pienso que cuando reservas hotel en una ciudad como Roma, donde te mueves caminando, la distancia es muy importante. Y si yo reservo y pago por estar en una localización debo de alojarme ahí. Cuando llegamos al edificio que nos correspondía, entramos y nos atendió un hombre simpático. La habitación de techo alto, nueva y moderna. Muy bien por esa parte. Cuando salimos, había un hombre italiano que fue muy antipático con nosotras. Le preguntamos si podíamos dejar las maletas, nos puso mala cara y nos dijo que volviésemos antes de las 22:00. Le dijimos que nuestro vuelo salía a las 19:00h y que por ello estaríamos ahí sobre las 16:00h. Cuando llegamos a recoger las maletas, mi compañera se sentó en una de las sillas que hay enfrente de la recepción porque necesitaba descansar y el hombre nos miraba mal en silencio invitándonos así a que nos fuéramos. Me llevé una decepción muy grande ya que leía comentarios en la web muy buenos acerca del personal. Llego ahí y nunca me he sentido tan incómoda. No es normal que de tres trabajadores, solo uno fuera amable. En definitiva, mi crítica va hacia la ubicación y hacia el personal.