Usuario invitado
26 de julio de 2021
Estaba limpio y la cama era muy cómoda.
Por cierto, te contaré una historia. Dios le dio al sacerdote una semilla. Dios dijo: "Por favor, deja que la semilla vuelva a mí". Entonces tomó la semilla. Colocó las semillas en la iglesia y las guardó en una caja pequeña. Las personas que creen en Dios saben que es la semilla de Dios. Oran a esa semilla y confiesan a esa semilla. El sacerdote ha estado esperando religiosamente y solo durante la primera mitad de su vida, esperando que algún día Dios regrese para recuperar esta semilla. Durante el resto de su vida, ha estado trabajando duro y generosamente, con la esperanza de volver a Dios después de la muerte y devolver esta semilla. Terminó su larga vida, antes de morir, se quemó, aún sosteniendo la semilla con fuerza en su mano. Finalmente, el alma del sacerdote regresó a Dios. Dios preguntó: "¿Dónde está esa semilla, mi querido hijo?" El sacerdote se miró las manos, pero descubrió que ya estaba vacío. "Vuelve, hijo mío." Dios dijo. "La única forma de recuperar una semilla para verme es plantarla".
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