Usuario invitado
1 de diciembre de 2022
Hotel rural al que le faltan muchas estrellas . Cálido, confortable, agradable y una atención de 10 por parte de su personal. Parking público gratis a 150 metros del hotel y otro igual a 200 metros. El hotel tiene un restaurante de esos de toda la vida a los que te apetece entrar desde que lo ves desde fuera. El desayuno que sirven es otra historia , contundente y muy bien servido. Lo que te apetezca y recién hecho, eso sí, empiezan con un plato de fruta fresca cortada para empezar sanos la mañana. Las habitaciones cálidas y limpias. En la primera planta un saloncito con chimenea para cuando aprieta el frio. Un hotel que repetiría sin duda. Enhorabuena por ser como son.