alex95mm
23 de septiembre de 2021
Lo primero de todo es que tenenos que tener en cuenta que es una residencia, no un hotel de 3 o mas estrellas, por lo que está claro que no encontraremos ningun lujo. Partiendobde esta base, todo el edificio es muy antiguo excepto la planta baja con la recepción y la zona de desayuno. Las tuberias hacen un ruido espantoso, por la noche parece que estés durmiendo en un avion. Las habitaciones que dan a la calle son las peores, por la noche hay mucho ruido. Nosotros, después de tres noches sin poder dormir, nos quejamos y nos cambiaron a una habitación interior, y podimos dormir de lujo. Lo bueno es que tiene párking gratis para los clientes. El desayuno de la mañana es muy básico, pero lo normal para un hotel de esta categoría, no hace falta más. Finalmente, lo mejor es el servicio, un 11 de 10. En todo momento están atentos y te hacen sentir como en casa. A nosotros nos cambiaron de habitación, cada mañana nos traían nuestra propia leche sin lactosa, hablábamos un rato al llegar después de cenar e, incluso, un día nos ayudaron a pedir comida a domicilio. Solo por esto, vale la pena ir, eso si, si podéis, pedid habitación con vistas al aparcamiento. Emilia, gracias por un excelente trato, eres lo mejor que tiene el hotel.