Cuarzo Lodge

Espectacular el sitio y la tranquilidad, la tinaja a cualquier hora del día, fue una escapada hermosa, la atención muy buena y la vista desde el restaurante bellisima!! Con mi esposo quedamos encantados celebrando nuestro aniversario#9 realmente queremos volver a ir, estamos calculando nuestros días libres jijiji

Excelente servicio, eficiente, rápido, amistoso y cercano, en realidad nada que decir, una maravilla! Lo que más te maravilla es el lugar en sí mismo, brindándote una experiencia de encuentro con la naturaleza y el silencio, la posibilidad de ver un cielo estrellado desde una tinaja caliente, sin lugar a dudas es una experiencia que todos deberían vivir.

Increíble la atención y el lugar!! Todo perfecto!! La comida del restaurante es demasiado buena. Las piezas me encantaron. Pichilemu cada vez con más cosas que hacer y ver. Las personas que trabajan ahí nos atendieron increíble! Sobretodo Paula de la recepción

Nos quedamos en Cuarzo Lodge para celebrar nuestro matrimonio civil. Fue un momento muy relajante, tranquilo, lejos del estres de Santiago. La habitación tiene una hot tub espectacular, una cama muuuy cómoda, parece dormir en una nube. El restaurante muy rico, tanto en el desayuno como cena, con opciones veganas deliciosas. Volveremos sin duda!!!

Soy cliente del hotel hace unos años y he venido en varias oportunidades por la experiencia que ofrecen, tinaja, comida saludable y platos deliciosos, spa, lugar sustentable, entre otros. Sin embargo, desde la primera vez que vine hasta ahora, me da la sensación de la calidad ha bajado en ciertos aspectos. Quisiera mencionar ciertos puntos que a mí en lo personal, me han llevado a tomar la decisión de no venir nuevamente. 1. Alto costo y disminución en la calidad del servicio: El valor del hotel ya no compensa el servicio que se entrega, desde la atención que uno recibe al llegar (nadie te ayuda ni siquiera a arrastrar las maletas) a los altos costos por servicio de masajes, alimentación y otros, que han disminuido notablemente su calidad. Recuerdo hace unos años que en la habitación te recibían con te, infusiones, café, agua, y ahora solo encontré un jarrón con agua sin tapa y dos bolsas de té, para toda mi estadía. El frigobar vacío, por lo que si te da sed a medianoche no queda más que salir al centro de Pichilemu a comprar algo para consumir. 2. Falta de mantención: La noche antes de irnos, había una araña de rincón en una de las toallas limpias que usamos con mi hija y esto me pareció grave. El pasto estaba enorme tanto dentro como fuera de nuestra cabaña, habiendo muchos insectos en el trayecto de la habitación hasta el restaurante por lo que me queda la sensación de que se prioriza la idea natural del hotel pero se está dejando de lado este tipo de detalles que ofrecen seguridad y tranquilidad a quienes vienen con niños. La piscina tiene un sistema ecológico que desconozco cómo funciona, pero el agua estaba fría y con olor a moho y con este en sus bordes. Telas de arañas también en las instalación de la piscina y en otros sectores del hotel. 3. Ausencia de funcionario nocturno: No existe nadie en la noche que te ayude en cualquier requerimiento que tengas, tienes que esperar que al otro día se encuentre alguien en recepción para apoyarte. Si bien el hotel continúa teniendo todos sus atributos que lo hacen la preferencia de muchos como lo fue para mí por tanto tiempo, creo que es importante que se tomen en cuenta los comentarios que les permitan mejorar aspectos que a mi parecer están siendo dejados de lado y que no son congruentes a un hotel de alto costo como lo es el Cuarzo Lodge.

Desde la reserva la atención excelente. Restaurant tiene una carta exquisita. Suite con una cama espectacular, todo impecable de limpio. Desayuno a la habitación muy rico y completo. Lugar para vivir momentos inolvidables, 100% recomendable. Gracias por todo.

La habitación bella, la cama rica, el hot tub buenísimo y a la luz de las estrellas!! El comedor con muy bonita vista y el desayuno todo muy rico! La atención buenísima!!

Estuvimos 5 días en el hotel, en familia con dos niños. Es un lugar maravilloso, flores y paisaje inigualable. Las habitaciones preciosas, limpias y pulcras. El personal muy amable y cordiales todos. Las instalaciones increíbles, para que decir el desayuno, que es por lejos el mejor que hemos tenido. Restaurante es muy bonito, la vista al mar precioso. Carta pequeña, pero lo que comimos muy bien preparado. Cierra temprano. A las 9:45 queríamos comer pero ya habían atendido a la ultima mesa a las 9:30. Todo increible

Increíble lugar, muy tranquilo y acogedor. Debemos destacar la atención de Yerom, quien nos atendió durante toda nuestra estadía en los desayunos. Siempre fue muy atento, amable, simpático y eficiente. Su atención fue espectacular, así como con todos los huéspedes. Nos hizo sentir muy cómodas y acogidas. El desayuno estuvo delicioso, muy completo! Tuvimos opción vegana. Exquisita palta, repostería, tipos de de panes, frutas, etc. Observación: poco papel higiénico, tuvimos que pedir extra.