Experiencia nefasta en este hotel que he estado alojada 1 semana, me desilusioné desde el primer momento que pagué el suplemento de preferred club, a lo que en el momento de pagar me dijeron que no podía echarme atrás y eso ya me dio que pensar, efectivamente NO RECOMIENDO pagar por ese suplemento porque fue tirar el dinero, te venden un restaurante más como una marisquería, que no es marisquería ni es nada, la calidad de la comida horrible, tanto en ese como en todos los demás, el único que se salva un poco y digo un poco, es el japonés y el buffet del desayuno, fui porque había muy buenos comentarios sobre la comida, y yo no sé donde habrá comido esa gente, porque es comida chatarra, todo refritos, muy poca opción de comer sano, porque hasta lo que era Healthy era un horror para un hotel de esta categoría, poca variedad, un desastre; se nota que el hotel quiere ahorrar en todo a toda costa y la calidad que ofrece es pésima y da una sensación de que no miran por la calidad hacia el cliente, ni si quiera te dan en algún momento botellas de agua, solo vasos de agua, es súper cutre para el precio que pagas y con el todo incluido y además con un suplemento Adicional para tener más “ventajas” que en realidad no tienes nada, además el horario de las comidas para extranjeros total y si no cenabas o comías a las horas que abre el buffet, que es súper pronto, se terminaban cierto tipo de alimentos y no había reposición de ellos, no digno de un hotel de 4* y un acto que me mosqueaba mucho. Los espectáculos eran por la noche muy temprano y solo para extranjeros, fue también un poco decepcionante y aburrido, esperábamos alguna sesión con dj y música chill out o algo así para poder tomar algo después de cenar, pero nada, solo canciones para extranjeros y a las 21h que era a la hora que bajábamos todos los españoles a cenar y esa hora porque no se podía más tarde. Pagué el suplemento de preferred club como bien he dicho, por disfrutar de una piscina solo de adultos, que no disfrute nada más que un día y un par de horas porque no hay hamacas suficientes, hay 10 hamacas contadas, si 30 personas, vamos a poner, pagan por ello, no hay espacio para todos, a lo que te coges tal enfado por pagar por algo que no disfrutas, y es casi imposible coger hamaca desde por la mañana, sobre las 10 ya no había en ninguna de las zonas de piscinas y la verdad que te cabrea. Los ascensores a veces funcionaban a veces no… otro desastre. Nos quedamos sin agua en el mini bar (que es en el único sitio donde hay botellas de agua pero de plástico ni si quiera de cristal) a lo que a las 12 de la noche volvimos mi pareja y yo de dar un paseo, con la Ola de calor que está cayendo estábamos sedientos y ni una botella de agua nos daban ya que nos dijeron que a esas horas no nos podían dar nada, un par de vasos de agua porque la chica de la recepción nos los quiso poner, tampoco es digno de un hotel de esta categoría. NO RECOMIENDO PARA NADA ESTE HOTEL y por supuesto no volvería. Eso si dar
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