Usuario invitado
18 de abril de 2022
Falta de mantenimiento y sucio! Éramos los únicos en la posada. La habitación huele a orina de gato (mínimo hay 15 en el alojamiento). No teníamos agua en la ducha, avisamos de inmediato, cuando regresamos luego de 5 horas seguíamos sin agua. Llamamos a la recepción y la dueña nos dio todo tipo de indicación para que lo resolvamos nosotros (bombeando y esperando más de 15 minutos). Desde que llegamos no hubo wi fi, se excusó por la tormenta diciendo que era toda la ciudad lo cual nos enteramos que era mentira y que no tiene el servicio de Internet que dice tener. El desayuno es de terror!!! Pero lo peor es que éramos la única habitación ocupada, y no nos hicieron la limpieza diaria, nos quejamos y nos quiso cambiar de habitación a una más económica sin darnos la diferencia del dinero. Le dijimos que no y que no estaba prestando los servicios básicos: agua, wi-fi, limpieza, desayuno. Empezó a los gritos y amenazarnos! Está fuera de si la dueña!! Había un hombre con ella que le levantó la mano a mi marido. Recurrimos a la policía ya que nos queríamos ir y no nos devolvía el dinero, por suerte el policía lo resolvió, hizo que nos devolviera el dinero y espero hasta que nos fuimos por seguridad! La gente de los alrededores, a los que recurrimos y nos ayudaron, nos dijeron que no era gente de fiar y que nos vayamos lo antes posible.