Usuario invitado
7 de junio de 2023
Nos alojamos allí una noche porque habíamos reservado 3 noches en San Blas a la mañana siguiente (salimos a las 5:30 a. m.). Nuestra habitación estaba en el quinto piso y tenía una ventana que daba al pasillo. No era posible abrir la cortina, de lo contrario todos mirarían hacia adentro. Sin mencionar la luz del pasillo por la noche que entra por cada rendija. La segunda sorpresa fue el pelo en la cama. Bien, cierra los ojos y supéralo. Como teníamos que salir temprano, nos acostamos temprano. Pero luego empezó la fiesta en el sexto piso (piscina, bar y restaurante). La música estaba tan alta que creías que estabas en medio de ella. También se oían sillas moviéndose y otros ruidos. Después de que el bar finalmente terminó de funcionar, se sintió como si todos fueran a duch**** o bañ**** nuevamente. Todo a un volumen que me pareció bastante irrespetuoso. Ah, nuestra habitación estaba frente a las instalaciones sanitarias. Entonces sonó la alarma. En recepción nos preguntaron cómo había estado la noche. HORRIBLE fue mi respuesta. Pero a nadie le interesó. Conclusión. Nunca más Selinas. Pero tuvimos que volver allí antes de partir. Lamentablemente, la cancelación ya no fue posible. Ver otra reseña.
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