Ibis Budget Madrid Vallecas

Buen hotel

Instalaciones limpias y en perfecto estado

La habitación claustrofobia,parece que han dividido la habitación en dos habitaciones y le han puesto el baño demasiado pegado a la cama.No me podría quedar dos noches seguidas .pareciera que estás en un zulo.Las personas de la recepción amables y la limpieza aceptable.

Habitaciones pésimas. La calefacción nula. problemas en el desayuno por el poco sitio, poca cantidad y gran afluencia de gente. No hay armarios en la habitación, no están correctamente aisladas del ruido del exterior y con vistas a una gasolinera o un avenida.

Dificil llegar porque la línea de metro está cerrada, se tarda hora y media en transporte público al centro de Madrid. Llegué y la televisión no servía, no hicieron nada con la excusa que había llovido, surrealista. Vivo en un país del tercer mundo y jamás había escuchado una excusa de esa naturaleza, ni en los hoteles más malos, en fin, pensaba que tomando un hotel de cadena iba a tener garantía de buena atención.

Hotel cómodo, limpio y tranquilo. Precio razonable, personal amable y súper dispuesto a ayudarte en lo que necesites. Hotel abierto 24 horas, con servicio de tentempiés 24 horas por si tienes hambre en algún momento del día, además hay un par de restaurantes cerca a los que puedes ir andando, disponen de máquina vending, desayuno buffet que esta genial por 7€ tienes variedad y puedes comer lo que quieras. Tienen un parking subterráneo por 7€ al día y zona disponible para aparcar en la calle gratis si quieres también

La peor experiencia en hoteles desde hace más de 20 años. Al realizar la reserva no se explica bien las características de la habitación, confiábamos en que nuestra habitación tendría al menos un secador de pelo, una plancha para la ropa y que al menos la habitación estuviese más limpia, pues no, nuestra sorpresa al entrar fue que la habitación estaba llena de humedades en las paredes, el suelo sucio, la ducha con moho y el baño diminuto, por no poder ni sentarte en el wc ya que es tan pequeño que te das con la cabeza en la puerta, las paredes son de papel, cada vez que un vecino se sentaba o acostaba en la cama de su habitación,parecía que iban a atravesar la pared. El parking caro 7€/día, y también pequeño, ahora entiendo porque está toda la rampa de entrada y salida marcada por roces de los coches. Para ser una cadena de hoteles que gestionan los jeques del Paris Saint-Germain esperábamos más glamour. En definitiva, una mala experiencia, no volveremos a reservar en este tipo de cadenas de hoteles.