Usuario invitado
16 de mayo de 2024
El alojamiento de referencia en la zona, sin lugar a dudas. Experimentar el trato y la atención a su más alto nivel es posible gracias a Paloma y Daniel, referentes del gusto por cada más mínimo detalle y pasión por la atención personal. La Posada Reserva Verde no deja de sorprenderme en cada rincón. Su salón comedor, digno de un set de rodaje, debido a sus infinitos detalles, no puede ser más acogedor y escenario ideal para compartir momentos inolvidables. Las habitaciones, limpias y preparadas con gusto y mimo a partes iguales hacen que descansar sea un auténtico placer. Las sábanas, almohadas y colchón, todo un acierto para dormir como entre nubes. Mención especial a la ducha, que, además de limpia y recién renovada con especial gusto, contaba con el agua bien caliente desde el primer segundo. La habitación contaba también con un balcón desde donde poder contemplar las preciosas vistas del pueblo. Desayuno completo, con productos de primerísima calidad y variedad para todos los gustos. Los detalles son innumerables en todos los aspectos. El entorno es de ensueño, ya que la Posada se encuentra dentro del parque natural Saja-Besaya, contando con numerosos senderos para realizar rutas por la zona. El pueblo cuenta con gran variedad gastronómica, pudiendo disfrutar de comida autóctona en cualquiera de los restaurantes de su alrededor. En definitiva, más que un alojamiento, la Posada Reserva Verde es un EXPERIENCIA. Si fuese un restaurante, sin duda contaría con varias Estrellas Michelín.