Usuario invitado
8 de agosto de 2023
Lo bueno: La atención del personal, que fue extraordinaria. La localización a muy pocos metros del embarcadero. No tiene la playa cerca pero en 5 minutos llegas. La piscina que es muy bonita, y el sitio en general, es muy pintón con la pasarela de madera que conecta los dos edificios o el bar-restaurante. La comida del bar, absolutamente extraordinaria y los desayunos también. La habitación amplia y muebles pintones. Lo malo: El colchón, llega al aprobado raspado. En general, todos los acabados del baño estaban para ser cambiados, estaban oxidados. La wifi iba regular. Sin duda si vuelvo a Gili será mi primera opción. Lo recomiendo.