Usuario invitado
15 de junio de 2023
Hotel Boutique pequeño enclavado en el centro histórico de Lecce. Antiguo Palazzo reformado interiormente con toques de diseño moderno. Magnífico desayuno en la terraza. Servicio excelente por parte de Giuseppe y Rafaella. Si vienes con coche, te lo guardan ellos en un local cercano. Las habitaciones son cómodas y agradables, aunque el tener el baño separado de la habitación solamente por una cristalera transparente le quita intimidad. Lo que tienen que mejorar es la insonorización de las habitaciones. Nosotros estábamos en el piso de abajo donde hay más habitaciones las cuales se comunican a través de un arco de piedra con el lobby y la recepción. Las conversaciones, risas y demás de los huéspedes en esa zona se trasmiten claramente a través de la puerta de la habitación perfectamente, perturbando el descanso de los que se se encuentran dentro. Se lo comunicamos a los empleados y nos ofrecieron la última noche un cambio de habitación, pero el problema persistirá sino toman medidas. Un hotel de esta categoría y precio no se puede permitir este fallo básico que afecta al descanso de sus clientes.