Usuario invitado
9 de diciembre de 2023
Desde que llegamos nos sentimos como en casa. Nos recogieron puntuales, desde el aeropuerto y nos llevaron al hotel. Gili esta tan solo a 15 minutos desde el aeropuerto. La llegada fue súper acogedora, nos recibió todo el equipo, súper cercanos e inmediatamente nos presentaron a nuestra Ms Friday, el concierge que se encargaría de nuestra estancia. En nuestro caso nos atendió Shaainy, muy amable, atenta y nos ayudó siempre que la necesitamos. Un 10. También quiero hacer mención especial a Amín, del overwater restaurant y Ibrahim, del F&B, la atencion, el trato y su profesionalidad nos sorprendieron en todo momento. Con empleados así, normal que el hotel roce la excelencia. Las habitaciones son muy grandes, espaciosas, mucho más que otros hoteles en los que hemos estado en Maldivas. Muy limpias, y el servicio de limpieza es perfecto.No recordamos una limpieza tan espectacular. Las instalaciones son magníficas, hay de todo. Lo mejor: el Gym, la piscina y playa. El wifi funciona muy bien, disponible en todos los restaurantes y habitaciones de la isla. El único punto negativo, es la intimidad o más bien el tráfico de barcos y aviones que pasan en las proximidades de la isla. De hecho, Malé se puede apreciar a lo lejos de la isla, y también otras islas con antenas de telecomunicaciones. Este factor no depende del hotel. El hotel tiene muchas actividades, la mejor: la excursión de los tiburones. También la de snorquel. Gracias a todos, formáis un equipo excepcional.