Buenos días: El pasado sábado 29 de junio (sobre las 23:00 h - 23:15 h), mi amiga y yo decidimos ir el bar de la terraza del Hotel Queens para disfrutar de unas copas con vistas al mar. Sin embargo, nuestra experiencia fue decepcionante en todos los sentidos. Al llegar, un camarero nuevo (alto y joven, de origen latino, cuyo nombre no recuerdo) nos recibió con una actitud hostil e indiferente. Tras esperar sentados durante 10 minutos sin que nadie nos atendiera, a pesar de que no había otros clientes, me vi obligado a levantarme y preguntar de manera educada si servían en mesa. La respuesta del camarero fue un tajante ”no”, sin ninguna disculpa por la espera ni un ofrecimiento para solucionarlo, como por ejemplo habernos avisado que no servía en mesa. Para colmo, el camarero informó en voz alta al personal de abajo a través del teléfono que no subiese más gente a la terraza, sin tener la delicadeza de informarnos directamente a nosotros. De haber sido más profesional, podría habernos comunicado de forma educada que el bar estaba a punto de cerrar. Habríamos entendido la situación perfectamente. Ante esta circunstancia, nos sentimos incomodados y poco valorados como clientes, por lo que decidimos terminar nuestras copas rápidamente y marcharnos. Al irnos, despedí al camarero con un ”buenas noches” que no fue correspondido, obligándome a repetirlo con un tono más seco y agudo para obtener una respuesta. Es importante destacar que esta experiencia contrasta radicalmente con la atención recibida por parte de Juanma, otro camarero que se encontraba esa noche en la barra de abajo, y quien lleva ya muchos años trabajando allí. Juanma siempre es amable, profesional y servicial, siempre con una sonrisa de oreja a oreja, y el cual siempre ha sido el motivo para que vayamos allí, aparte de las vistas tan espectaculares que ofrecéis. Lamentablemente, la actitud del camarero de la terraza del Hotel Queens empañó por completo nuestra visita y nos ha hecho replantearnos volver a este lugar, pese a ser yo de Benidorm. Yo también trabajo en el sector del Turismo en esta ciudad y sé cuáles son los límites, tanto para el trabajador como para el turista, y en este caso considero que este tipo de comportamiento no es aceptable en un establecimiento que se dedica a la atención al cliente. Espero que esta reseña sirva para que el Hotel Queens tome medidas para mejorar la calidad del servicio en su bar de la terraza y para que situaciones como la que he vivido no se repitan en el futuro. Muchas gracias y un saludo. Óscar.
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