Usuario invitado
28 de octubre de 2023
Lo mejor que hemos vivido en este hotel fue la entrada, gracias a la chica de recepción que ha sido una maravilla con nosotros, amable y cercana. Después de eso, todo ha sido horrible. Cuando entramos a la habitación nos dimos cuenta que eso no era lo que ofrecían en la página web, allí ponían habitaciones con un estilo más actual. Nuestra habitación era como una de la época de los 2000, nada que ver con el estilo que ofrecían. Pero si solo fuera eso no estaría escribiendo esta opinión. Los colchones eran delgados y malos, de los que te duele todo al despertarte. Las almohadas eran de espuma de la mala, sucias y retorcidas de tanto usarlas. El baño era pequeño, si mirabas hacia el retrete desde el lavado podías ver los restos de excrementos pegados todavía, no lo limpian en condiciones. En cuanto a la ducha, simplemente no hay plato de ducha, lo que hay es un grifo que te permite ducharte con un desagüe ( con una manguera llena de pelos *****s enroscados que suponemos que eran de algún huésped anterior, ya que yo soy rubia y mi marido no tiene el pelo tan largo). Cuando nos fuimos a duchar a la mañana ¡vaya espectáculo! Se nos inundo el baño a los dos segundos de abrir el grifo, hasta tuvimos que poner una toalla en el suelo para que no fuera para la habitación. En cuando al resto de personal (quitando la chica amable de la entrada) pésimo. Llamamos a recepción para informarle que eso no correspondía con lo anunciado en la web y me contestó un chico súper borde, me dijo que era la primera vez que le decían eso. Yo le conteste que mirara las fotos de lo que ofrecían y que viniera a mirar la habitación que nos habían puesto. El chico me contestó todo borde que él conocía perfectamente su hotel y que (según el) era lo mismo. Resumiendo: limpieza que te dan ganas de vomitar, actual por fuera pero casi época de cuéntame por dentro y atención pésima.