Usuario invitado
11 de octubre de 2023
Hotel en general dadas sus características –habitación, pasillos, mobiliario, salones, etc.-, acorde a la categoría. Rodeado frontal y lateralmente por el verde de un campo de golf, y en su parte trasera por feas construcciones enclavadas en la montaña sin ningún orden ni estilismo. Situado en una tranquila zona totalmente carente de ningún tipo de servicio, pero a tan sólo quince minutos en coche de Aguadulce. También existe a disposición de los clientes un transfer a Aguadulce, cómodo y con conductores muy amables, que va una vez por la mañana y regresa por la tarde. Durante mi estancia, trataron de resolver de forma diligente cualquier tipo de inconveniencia. Limpieza total tanto en la habitación como en cualquiera de las dependencias del hotel. Alimentación: hay variedad, con reposición inmediata para que no falte de nada. Calidad normalita en los distintos productos, y muy baja en cuanto a los zumos, para un 5*. Un detalle: la tortilla la hacen con huevo, huevo… Amabilidad del personal correcta y educada, sin faltar por supuesto quien se esmera por encima de la media. Excelente SPA en un edificio anexo, y muy buen gimnasio. Amplia habitación, y terraza con buenas vistas. Dispone de mini-bar, caja fuerte gratuita, plancha y planchador, armarios bien de capacidad y suficientes perchas, cómoda mesa de trabajo, wi-fi, varios enchufes, … Para la categoría del hotel, no estaría de más una cafetera en la habitación, o al menos un calentador de agua. También sería adecuado un tendal en la terraza, que incluso evitaría que haya quien cuelga toallas a la vista de forma indebida. El cabezal de la ducha no está acorde ni con la categoría del hotel, ni con el amplio baño, distribuido en 4 zonas diferenciadas: plato ducha, inodoro y bidé, gran bañera, y dos lavabos. Sería imprescindible que en la zona ducha, hubiese una repisa donde poder colocar los productos a usar, así como un colgador donde situar la toalla a usar tras la ducha. La TV es un modelo que ya hoy en día se ha quedado pequeño para lo que se ofrece en el mercado hotelero. Algunos elementos de la lencería de baño, depende de días, necesitan ser cambiados. En cuanto a la lencería de cama, no está mal, pero normalita para un 5*. Descaso confortable, silencio total por los pasillos, y buen colchón. Comedor de dimensiones generosas, con amplias mesas, incluso para cuatro comensales, y con espacios suficientes entre ellas para poder moverse con tranquilidad. Piscina exterior suficiente de medidas, limpia, con buen número de hamacas que no están mal de comodidad, y distintas zonas para elegir acorde al gusto particular. Un gran incordio son las moscas. Piscina interior, muy agradable para darla un uso enfocado a la práctica de la natación, que es de suponer que es para lo que está concebida, al trat**** de una piscina cerrada. Actuaciones nocturnas: correctas, considerando el tipo de clientela, situación del hotel, etc. Calidad, servicio, precio de las bebidas en el lobby bar, comodidad de los