Usuario invitado
11 de septiembre de 2022
Haciendo caso de algunas opiniones encontradas en internet, elegimos este hotel para pasar cuatro días en La Digue. Desde el primer momento, supimos que habíamos acertado de pleno, ya que la atención recibida por parte del personal de recepción fue exquisita desde que llegamos al hotel. Nos enviaron un taxi a la terminal del ferry y, por precio razonable, en pocos minutos ya estábamos en el hotel (Por el precio del traslado, no merece la pena ir caminando, ya que está a 1,5 Km del servicio de ferris de las islas). Una vez en el hotel, allí mismo, puedes alquilar una bicicleta, que es el medio de transporte adecuado para el tamaño de la isla. El hotel no es muy grande (Aspecto que yo agradezco) y está compuesto por un número pequeño de cabañas pareadas, en medio de un jardín tropical con una vegetación muy bien cuidada, consiguiendo un ambiente muy integrador con el paisaje de La Digue. Las habitaciones y las terrazas son muy amplias, perfectas para pasar unos días agradables en plena naturaleza. Además, dispone de cocina independiente por si el cliente quiere elaborar su propia comida. Mi recomendación es pedir el desayuno a recepción y disfrutar de un rico desayuno que un empleado del hotel elabora en la cocina de la cabaña a la hora convenida. Además del servicio de alquiler de bicicletas que he comentado y del jardín tropical, dispone de conexión Wi-Fi gratuita. Las modernas habitaciones tienen terraza, ventilador, aire acondicionado y baño privado con ducha. Además, hay caja fuerte, servicio de lavandería y servicio de guardería. Sin duda, un alojamiento muy recomendable, con una relación Calidad-Precio muy aceptable. Si vuelvo a La Digue, repetiré. Saludos a todos los viajeros.