Paula
19 de junio de 2023
La primera habitación que recibimos estaba deficiente, desordenada, varias cosas estaban rotas, el nivel en la segunda habitación ya era un poco mejor, pero las alfombras no pertenecen al capítulo 2020.
El propietario/propietarios claramente quiere ahorrar dinero, lo que se nota en las toallas gastadas, en dejar que se rompan las puertas y en no arreglar las cerraduras. Incluso las toallas de piscina hay que pagar 5 euros cada una, lo cual es completamente ridículo. No hay vestuarios en la piscina ni albornoces en las habitaciones. Abajo el personal fuma en el interior, lo que genera un olor muy fuerte en los pasillos, además de un fuerte olor a cloaca.
El chico de recepción del turno de noche podría recibir capacitación en servicio al cliente, ahora tiene una actitud realmente indiferente y arrogante hacia todo. Las chicas de recepción, por su parte, hicieron su trabajo de forma encomiable. El personal del desayuno y del restaurante es amable.
Texto originalTraducción facilitada por Google