Hotel Ibrahim Pasha

Me encantó este hotel, la verdad tuve mucha suerte de encontrar disponibilidad de último minuto en esta propiedad. Es lindo, ubicación inmejorable ya que llegas caminando a Mezquita Azul, Hagia Sophia, Cisterna Basílica, Gran Bazar y al tram para movilizarte, lo que es super conveniente pues el tráfico en Estambul bien pesado. Tienen una hermosa terraza desde donde puedes tomar las mejores fotos de la Mezquita Azul y de noche es un espectáculo imperdible. El hotel ofrece un rico desayuno complementario con variedad de panes, mermeladas, queso, huevos, aceitunas, fiambres, té y café. A mi llegada me recibieron diligentemente y al subir a mi habitación, tenía una linda bandeja de frutas. Las habitaciones cuentan con bata y pantuflas, detalle que siempre aprecio cuando estoy viajando; creo que el único punto a mejorar es que las cortinas de la habitación no oscurecían lo suficiente, pero es un detalle menor en comparación a lo espectacular del sitio. Ahora el plato fuerte es el staff del hotel: son sencillamente FABULOSOS, no tengo palabras para agradecer lo placentera que hicieron mi estadía, toda la ayuda que me dieron para movilizarme en el tram y caminando. Las atenciones desde que llegué hasta que me fui fueron de primera. Ya se lo recomendé a mis amigos que quieren visitar Estambul y de seguro si regreso a Turquía Ibrahim Pasha volverá a ser mi sitio de hospedaje.

Es un hotel que nos hace sentir en casa. La habitación es maravillosa, la cama muy confortable...muy buen desayuno, bien diversificado... pero lo mejor de todo: la gentileza de todo el staff del hotel.