Hotel Lago Dorado(Hotel Lago Dorado - Formentera Break)

todo perfecto. Location genial y tranquila fuera de la confusion turistica. estructura bien un poco antigua. Zona piscina super. Habitación bien, comoda pero pequeña y un poco vieja por el precio que se pide. A parte esto buenisima experiencia en general

El hotel lago dorado ,es increíble por su ubicacion ,tranquilidad,limpieza ,pero sobre todo por la amabilidad y profesionalidad d sus trabajadores ,Flor,d recepción y a todos los camareros@s del restaurante florit.Seguro q volveremos

Hotel tranquilo . Año pasado fue un descubrimiento. Repetimos. Limpieza correcta. Trato cercano y amable. Seguimos sus recomendaciones , muy agradecidos por ellas.

Se presenta como un hotelito de dos estrellas pero no llega ni a una. Primero decir que por lo menos es limpio, pero luego es q no tiene servicios ninguno. La wifi es mentira, no llega a la habitaciones El baño es de un metro cuadrado, imaginaos como es la ducha y los equilibrios contorsionistas para sentarse en el inodoro, además de q te dan dos sobres de gel y si pides mas te dicen q ya no te dan ma. Y no hablemos de la luz, imposible maquillarse las chicas y peinarse al oído. Agua caliente antes de las 9 de la mañana y antes de las 8 de la tarde porque luego se empieza a duchar la gente y te toca agua fría. No te dan desayuno, es mentira no tienen bar y por supuesto no esperes ni caja fuerte ni nevera en la habitación. Y por esto pagas 120 € por noche, 4 € por una botellita de agua y 5 por un refresco de una máquina dispensadora q muchas veces está medio vacía La piscina está bien todo hay q decirlo y vuelvo a repetir q la limpieza es muy buena, incluso se pasan con el cambio de toallas. Es fin un despropósito

Todo correcto,muy limpio ,super bien situado, en general mucho mejor que otros establecimientos más caros. Sólo hemos encontrado un pero,es una pena que ya no haya el desayuno buffet que se servia antes en el restaurante Florit. Es muy probable que repitamos porque es de lo mas económico de la isla .

La estancia ha sido muy buena!

En efecto, no es un hotel dado que no ofrece ningún servicio. La mini recepción la gestiona una empleada muy joven y la limpieza la gestiona una maleducada, lo que propició un cambio de alojamiento. No obstante, la agencia con la que contratamos el “hotel” fue muy flexible con el cambio de alojamiento (lo habíamos reservado y pagado en Febrero durante 20 dias). Las imágenes del “hotel” no se corresponden con la realidad. No os imaginéis una piscina en la que os sirvan una bebida fría, dado que el “hotel” no tiene personal, más allá del indicado. En realidad en las inmediaciones existe una contrata con el restaurante Florit (excelente, véase la crítica) pero que sin ir más lejos los martes está cerrado, con lo cual ni desayunas ni te puedes tomar un simple café, por no decir que las habitaciones carecen de un mera nevera: llegar un martes de la playa sin poder tomar una agua fría o una cerveza es imperdonable en un establecimiento que dice ser un “hotel”. La habitación con vistas al mar no cumple con las expectativas, más allá de ofrecer una excelente panorámica de l estany des Peix. Sin embargo, el mobiliario es sumamente antiguo y desfasado para el precio que se paga. Por último, lo realmente destacable es la ubicación y la tranquilidad, y el restaurante anexo, pero de todas formas no ofrece ni tan siquiera un desayuno a la altura (un camarero y artículos prefabricados a precio de oro). En definitiva, no recomendaríamos nunca este establecimiento, dado que no tiene personal, no ofrece ningún servicio y las fotografías publicadas sugieren una inexistente atención.