La Fonderia Firenze

Es un hostal totalmente automatizado sin una recepción, por lo cual puede haber pequeños detalles que al estar todo automatizado pueden fallar. Llegué pasadas las 20hs y al no haber recepción,ni haber tenido instrucciones, solo te encontras con una puerta para colocar un código ( el cual no tenía). Hay un cartel con dos números de whatsapp para contact****, escribí a ambos, Alessandro me llamó y me explicó súper bien, mientras que Joan me respondió un poquito más tarde y lo primero que me dice fue que recibí instrucciones vía mail, lo entiendo y no dudo que hayan enviado un correo PERO si te estoy escribiendo es que claramente no recibí nada!, pudieron equivoc**** al enviarlo o mandarlo a otro lado ya que había contratado a través de un sitio web externo a ellos, pero en ese momento uno quiere recibir el código para entrar no que me "reten" dando a entender que no presto atención. Pasando esto, es imposible quej**** del hostal, es un lugar muy cálido, con muchos detalles que te hacen sentir como en casa y muy bien atendido, con snack/ té/ café 24 horas, un desayuno completísimo, y el corazón del lugar es la mujer que está en el desayuno, siempre con una sonrisa y atenta ( perdón no supe el nombre y el día que me fui había otra mujer ) Es un lugar ideal para descansar, un poco alejado del centro pero se puede ir caminando sin ningún inconveniente

En nuestra segunda etapa en la Toscana, alojamos en Florencia. Como andábamos en vehículo, lo mejor era hacerlo fuera de la zona de tráfico limitado. Este B&B tiene estacionamiento al lado del “albergo”, en un estacionamiento subterráneo moderno. Una de las cosas que más disfrutamos fue su lindo jardín, donde uno podía desayunar y/o descansar. Estuvimos tres noches en un apartamento de dos pisos, cada uno con su respectivo baño, todo dentro de la misma casa. La decoración era muy entretenida. Nuestro apartamento no daba al jardín, sino que a la calle y tenía un pequeño balcón. La ubicación era perfecta, porque, por ejemplo, para llegar a la Galería de la Academia bastaba con caminar durante 30 minutos. La primera noche salimos a caminar y fuimos al Ponte Vecchio. Lo hicimos caminando por la orilla del río Arno y llegamos en 20 minutos. Al día siguiente recorrimos parte de Florencia, iniciando por Piazza Santa Maria Novella, luego la Piazza del Duomo, ingresamos a la Galería de la Academia y después visitamos los lugares clásicos. Recomiendo absolutamente este lugar. Fue diferente a los otros alojamientos en los que estuvimos en Italia. Se debe recordar que es un B&B, por lo que no se le puede pedir lo mismo que a un hotel. Por ejemplo, a ciertas horas no hay nadie a quien preguntar algo, salvo por teléfono.

Es adecuada