Alas Resort & Spa

Fuimos de luna de miel , cogimos la habitación Suite presidencial. Sin duda lo mejor del hotel ha sido la habitación. Habitación grande con salón y sobre todo a destacar, una gran terraza con piscina-jacuzzi con agua caliente donde podías ver el atardecer mientras tomabas una copa de vino. La cena a escoger entrante, plato y postre, todo rico. El desayuno con zumo natural, completo y rico y buen servicio. Mejorable quizá la rapidez a servir entre plato y plato en la cena y el café del desayuno. Lo peor las distancias en coche para visitar los puntos de interés pero eso no es cosa del hotel. En resumen una gran estancia, aunque depende de la habitación en la que te alojes la percepción puede ser distinta. La playa del hotel es pequeña, y la arena no es blanca pero el agua es totalmente transparente y espectacular y lo más importante tranquila, buen momento para estar relajado. También dispone de camas balinesas en la zona rocosa.

La atención del hotel, el confort de las instalaciones, la tranquilidad y la ubicación hacen de Alas una excelente opción para descansar unos días y aprovechar a recorrer los alrededores. Perfecta elección para ir a Monemvasia, en coche un trayecto corto y alejado de las aglomeraciones turísticas.

Fueron 4 días estupendos. Una estancia agradable, cómoda, bien atendidos, desayuno variado y rico ( zumo de naranja natural y exprimido al momento), personal atento y numeroso ( las esperas son muy cortas y siempre atendidos). La habitación amplia y bien acondicionada. Estupendos los productos del baño, el gel olía genial. La terraza de la habitación espaciosa, con mesa, sillas y tendedero. Vistas al mar increíbles. El hotel tiene acceso a una playita de arena un tanto oscura, con sombrillas y tumbonas. El entorno de esa playa no es precioso pero la playa es agradable. La piscina del hotel un tanto pequeña pero bien acondicionada. Además el hotel también tiene acceso a la zona de costa mas rocosa donde han instalado tumbonas tipo balinesas. Cuando reservamos nos añadieron de obsequio 45 minutos en el Spa del hotel. Muy buena experiencia y agradecida después de hacer excursiones y visitas. El último día hubo un pequeño problema de música alta por un evento que se celebraba y no dudaron en solucionarlo y minimizar al máximo nuestra molestia. El paisaje que rodea al hotel no lo calificaría de "paradisíaco", es seco y sin vegetación, como podría ser la zona de Alicante por ejemplo pero lo suple el hotel con su bien hacer e instalaciones. Tampoco es una zona masificada de turistas. Des de ahí pudimos hacer excursiones y conocer sitios: isla Elafonisos, Nomenvasia... Ah!, y nos ofrecieron un estupendo coctel de bienvenida,riquísimo. Se nos olvidó preguntar de qué era ( sin alcohol), mi marido aún lo recuerda. En resumen, totalmente recomendable.