Usuario invitado
30 de junio de 2023
Llegamos al hotel sobre las 17.00, nos registramos y fuimos a la suite temática que habíamos reservado, Back to School, ya que era la única que les quedaba cuando llamamos. Subimos a la habitación y no se parecía en nada a lo que habíamos visto en la web, además tenía un olor a pintura insoportable, así que bajamos a la recepción y el chico nos acompañó a ver otra suite a ver si nos la quedábamos. Esta habitación, era la nueva “Mil y una noches” que no se parecía tampoco a la de la web pero he de decir que nos gustó más y parecía más espaciosa que la anterior. En esta habitación también había un ligero olor a pintura, pero soportable. Llamamos a la recepción porque el aire no funcionaba y a los minutos, de repente, se encendió. Después de unas horas en la habitación seguíamos teniendo calor así que intentamos poner modo frío el mando etc, y nos dimos cuenta de que no funcionaba porque ni siquiera se apagaba, así que avisamos a recepción y todavía estamos esperando respuesta. Pese a tener la ventana abierta una noche de lluvia, no hemos sudado más en la cama en la vida, además resultó incómoda porque estaba hundida y el Jacuzzi solo funcionaban los chorros de agua, ni las burbujas ni la luz. Por último, pasamos media noche en vela y no porque estuviéramos haciendo cositas, si no porque la música de la fiesta de una boda y los gritos de invitados etc, los oíamos como si estuviéramos dentro. Para rematar, en una noche de lluvia, el jefe de sala del restaurante, teniendo mesas montadas y vacías, a las 22.00 nos dijo que estaba cerrada la cocina y que en un 24/7 “próximo” daban unos bocadillos de muerte. Reseñar que el SPA no estuvo mal, la atención allí fue excepcional y quedamos encantados aunque el color del agua de la piscina exterior no nos inspiró ninguna confianza. También la camarera de los desayunos fue fabulosa aunque eso de que te tenga que acompañar a que te cobren en recepción parece un poco tercermundista. Si quieres un desayuno ligero, valora hacerte el café que te dejan en la habitación y comer algo de la máquina de vending. Nos habían hablado bien del sitio hace años y quizás volvimos algún día, pero cuando terminen las reformas. Por último, si les haces una reseña positiva y se la enseñas, te dan una botella de vino, así que me he quedado sin mi premio.