Usuario invitado
23 de abril de 2023
Hotel reformado en parte. Las habitaciones de los pisos altos están reformadas y las de los pisos bajos no. En mi caso me dieron habitación reformada con vistas al mar, a unos amigos en cambio les tocó habitación sin reformar, así que la opinión final puede ser muy diferente en función de que habitación te den. El tamaño de las habitaciones es correcto, cuarto de baño pequeño, en las habitaciones reformadas con ducha, pero en las no reformadas con bañera, alguna de ellas muy incómodas para acceder a ellas. Si te toca una habitación en piso alto con vistas al mar, fabuloso, en cambio si te toca habitación en piso bajo y con vistas al patio interior trasero la sensación es muy diferente. El wifi es de pago, quedan pocos hoteles que lo cobren, en mi caso no lo contraté, así que desconozco si iba bien o mal. Caja fuerte de pago. Frigo pequeño. Limpieza muy bien. Camas cómodas con buen colchón. Comedor algo incómodo, con poco espacio entre las mesas. Comida muy repetitiva con poca variedad, lo que había bien cocinado. Por otra parte para las cenas el horario era de 19,30 a 21,30 h coincidiendo muchas gente a partir de las 20,30h lo que originaba grandes colas para entrar. Lo peor era que las camareras metían prisa a los que estaban cenando para coger los platos que quedaban pues recogían todo a las 21,30h, echando las culpa además de que la gente entraba tarde a cenar. A pesar de este detalle que era muy feo, el personal en general muy amable, tanto el personal de las habitaciones como en recepción donde proporcionaban todo tipo de explicaciones y orientaciones. El hotel está bien situado, a 5 min a pie de la playa y cerca de los autobuses que van a Santa Eulalia y a Ibiza capital. Para aparcar no hay problema en los alrededores, al menos en esta época y enfrente del hotel hay una agencia de alquiler de vehículos (CLASS), que funciona muy bien, con buenos precios.