Usuario invitado
1 de agosto de 2021
El desayuno es rico, la papilla es deliciosa y se puede aparcar en la puerta del hotel. Me quedé un total de 4 noches. La primera noche fue una habitación doble con vistas al mar en el primer piso, y las siguientes tres noches fue una habitación con vistas al mar entre padres e hijos en el tercer piso. Las habitaciones son bastante grandes, pero el colchón es un poco duro. Está muy cerca de la antigua ciudad de Shuanglang, a unos dos kilómetros de distancia. Puede alquilar una bicicleta eléctrica para montar allí. Cerca hay pollo a la leña y verduras salteadas, así como una olla caliente de sopa de champiñones y bares. La ciudad antigua estará más animada. Se recomienda vivir en el casco antiguo.
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