Usuario invitado
19 de abril de 2022
Hola! Los dueños de este Hotel tienen varios alojamientos. Nosotros nos alojamos en una casa con varios apartamentos llamada "Villa Tullia",(Como no aparece en google para poder poner una reseña, he decidido ponerla en este alojamiento para dar constancia de las incidencias de nuestra estancia y del trato recibido). En primer lugar indicar que no somos personas delicadas, y nos encanta viajar, el campo y la montaña... Por tanto estamos acostumbrados a dormir en todo tipo de lugares medio decentes. A nuestra llegada notamos la diferencia tan grande que existía entre las fotos y la realidad de la vivienda (una pena no haber tomado algunas fotos para demostrarlo, pero tampoco pensábamos llegar al punto de tener que escribir esta reseña):ninguno de los detalles de las fotos, sofá viejo e incomodísimo, menaje de cocina y mobiliario viejo y un olor muy fuerte al entrar en la vivienda. Como os indico, no le dimos mayor importancia porque queríamos disfrutar de la semana santa sin incidentes, pero nuestra sorpresa llegó a la hora de dormir. Las camas no tienen un colchón decente, sino colchonetas, y una de las habitaciones tenía un sofá-cama de matrimonio con un somier (del año 33 por lo menos) y una colchoneta en el que era imposible dormir. Las dos personas que íbamos a dormir en esa habitación, éramos mi compañera y yo... ella durmió en el chill-out( un sofá angosto ubicado en un espacio apartado de la misma habitación) y yo con la colchoneta en el suelo. Lo considero una vergüenza, porque como os comento, a los demás detalles no los hubiéramos dado mayor importancia si no hubiera ocurrido esto, pero pagar por dormir en el suelo... Sin palabras! No suficiente con esto, un día de nuestra estancia estábamos sentados en el jardín de la casa (si se puede llamar jardín porque es totalmente abierto), y uno de los bancos se partió. Un banco en la calle, de madera, viejo... Ya nuestra sorpresa fue que al ir a este hotel para realizar el Checkout de villa Tullia, nos quejamos, les indicamos que no estábamos nada contentos con la estancia, a lo que nos respondieron que teníamos que pagar 100€ por el banco dañado. 100 € por un banco viejo que se ha roto por usarlo ( tipo bancada de gimnasio, nada del otro mundo), y después de habernos quejado de algo tan básico e imprescindible como los colchones. Si el banco estaba de adorno hubiera estado bien un cartel de "Prohibido sent****" Al negar el total desacuerdo con el pago, a la persona que hizo la reserva le comienzan a llegar mails reclamando el pago e indicando que si no lo hace efectivo tomarán medidas legales. Pésimo, horrible, nunca me había pasado algo así.