Usuario invitado
22 de julio de 2021
Un hotel con mucho encanto. Decorado con un gusto exquisito. Unas vistas increíbles. El personal muy atento y dispuesto a ayudarte en cualquier momento. La cama muy cómoda. El desayuno muy rico, pudiendo elegir salado o dulce, con bizcochos y tartas caseras, y zumo natural. La carretera de acceso un poco complicada, pero merece la pena sin duda. Aparcamiento amplio y vigilado. En resumen, no parece un hotel de 2*, sino de más categoría.