Llegamos por la noche a este hotel, en la recepción había un señor que la verdad nos atendió de forma cordial y educada, a pesar de no hablar nada en español, nos entendimos en ingles. La primera impresión del hotel, es de una pensión, para nada lo catalogaría de hotel. El ascensor es de lo mas antiguo que yo me acuerdo ver. La llave de la habitación es un bloque de pesada, nada practica para llevártela. Alquilamos un coche, y la verdad que no encontramos problemas para aparcar cerca del ”hotel”. Cuando entramos en la habitación, lo primero que hice fue compararla con lo que había visto en la pagina del hotel en internet, difiere un poco sobre todo en la decoración pero para ser honesta con mi experiencia, la habitación para 3 personas es espaciosa, nos dieron una con vistas al exterior y luminosa, que se agradece muchísimo y el baño, bastante amplio, pero con defectos, de hecho según el plano que ponen detrás de las puertas era la mas grande de la planta. Al dia siguiente puedes ver mejor la habitacion, aparentemente limpia, sabanas limpias, baño limpio,.. pero SORPRESA!!! NOS ENCONTRAMOS UNA PRENDA DE ROPA INTERIOR SOBRE LA BUTACA QUE QUEDABA DEBAJO DEL ESCRITORIO. Madre mía!!!! casi me da algo. Sin embargo, la habitación estaba limpia, hasta la cortina del baño la habían puesto nueva, se notaba, tenia todavía los pliegues del doblado. Fui a comunicarlo a recepción, esperando como mínimo una disculpa y un que se yo, pero el comentario del recepcionista, un Sr bastante seco y desagradable y desde luego que no se caracterizaba por su cordialidad y simpatía y una Sra. rubia que estaba a su lado en la recepción , fue un ”Gracias” y coger el numero de la habitacion. Me quede en el mostrador esperando una reacción mas acorde con lo sucedido, pero nada, no la hubo. La habitación tiene el hueco para un refrigerador pequeño, pero no lo hay, las habitaciones no son insonorizadas, se escucha los golpes de los clientes de arriba y del pasillo, aunque debo decir que no fue lo habitual. Hace falta un cambio de colchones urgente, se hunden muchisimo. La bañera es altísima, y cuesta salir de ella. Ahora, lo positivo, la situación del hotel es muy buena, a 20 min caminando, llegamos a la catedral y centro histórico. Cerca de muchos restaurantes, que cierran bastante tarde. Wifi en el hotel. La habitación se limpiaba y se cambiaban las toallas todos los días. La moqueta relativamente limpia, la habitación con calefacción. La verdad y para finalizar, y viendo las cosas por el lado positivo como lugar de transito y para pasar la noche, porque el resto del día estamos fuera visitando los alrededores, no esta mal.
Fabuloso
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