Ibis Ciboure Saint-Jean-De-Luz

Reservamos una habitación para dos adultos y dos niños, contaba con una cama y un sofá cama que estaba convertido en cama. Al estar desplegado el sofá cama no había espacio en la habitación para nada, no había ni donde abrir las maletas. La habitación era diminuta, no tenía ni armario cerrado. Además de esto, en el sofá cama no había almohadas, sino los cojines del sofá que no tenían ni funda de almohada. Pero lo peor de todo creo que fue el baño, que era como una cabina de avión. No podía ser más pequeño, estaba como superpuesto en la habitación y era diminuto. La ubicación del hotel tampoco es muy buena, no está muy cerca del centro, hay que caminar unos 20 minutos.

Un buen hotel, situado en Ciboure, justo al lado de San Juan de Luz, sólo hay que atravesar un puente y ya estás en San Juan, a unos diez minutos andando a la playa de San Juan. Los recepcionistas son amables y hablan castellano. Tiene parking gratuito y se aparca con facilidad por la zona. En frente tiene una cafetería. Buen hotel calidad precio.

Normalito. Sin ascensor. Bien situado. Hotel para disponer de alojamiento después de un día de playa o turismo, sin más pretensiones. Zona de difícil aparcamiento, relativamente cerca de la playa y de lugares de interés, se puede ir andando.

hotel bien situado para ir caminando a San Juan cruzando el puente, zona tranquila. Es un hotel funcional pero con lo necesario para una estancia corta. El parking es gratuito aunque suele haber sitios en la calle. La habitación no es muy grande pero no resulta agobiante. Y el baño aunque pequeño es bastante práctico sobre todo la ducha q es amplia. Cuenta con gel/champu en la pared. El personal de recepción agradable y habla castellano. Tienen una cafeteria para tomar algo al lado de recepción. Y hay máquinas expendedoras de agua y otras bebidas. No cogimos la opción desayuno. Es una opción con buena relación calidad/precio.

Sucio, desastroso, habitacion pequeña, sin armario, sábanas rotas....el peor hotel en el que hemos estado. Lo mas repugnante, la suciedad en el cuarto de baño. Un horror. Adjunto fotos de lo asqueroso que estaba todo, desde el botón de la cisterna y el interior del WC, hasta los bordes de la mampara y ducha, ademas de los desagües. La foto con con el botón plateado que pone "GEBER.." se corresponde con el pulsador del WC que nunca ha visto un trapo de limpiar. En la del WC, se ve bien la orla negruzca que corona en interior del mismo. La tercera y cuarta foto, son de la ducha. No hace falta ampliarlas para ver la porqueria. Las zonas de acceso al parking eran también una pocilga. Porque llegamos muy tarde por la noche, y no había alternativa, pero era para salir corriendo. Para rematar, a las 9,15 de la mañana, una trabajadora de la limpieza, intentó entrar en la habitación , debía tener prisa por terminar la ronda, suerte que teníamos la puerta bloqueada, porque nos estábamos vistiendo. Todo por 211 euros. Una estafa en toda regla. Vergonzoso.

La habitación era enana no lo siente, poco espacio para dos personas, lo q lo salva es el parking gratuito y la cercanía del centro, cama dura y las sábanas parecían usadas. El desayuno correcto y el personal amable.

Limpio, personal agradable. Un poco de calor de más en las zonas comunes pero muy bien en líneas generales

Me gusta la relación calidad-precio. Los Ibis son hoteles cómodos y prácticos sobre todo. Tienen lo indispensable pero son muy funcionales.Este también.