Ermitage d'Akchour

Es el mejor de los mejores. jamás he visto en la vida esta gama de hoteles se parece que estás en un lugar no existe en nuestra madre tierra o digamos estás en una aventura de la película de Alicia en el país de las maravillas .

Hotel precioso de difícil acceso. De hecho, dejas tu coche en un parking y te recoge el personal del hotel. Nuestra llegada fue caótica, mala organización. Se trata de 15 cabañas preciosas, unas más que otras. Siguiendo con la mala organización, nos dieton una para cambiarnos inmediatamente a otra de caludad inferior. Aún así, bonita. El recibto es precioso, todo muy verde. No hay piscina pero puedes refrescarte en el río. Leer al fresco a pleno agosto, un placer. Desde allí se pueden hacer varias rutas para ir a ver las cascadas. Muy buenas las ensaladas.

Precioso lugar para alojarte entre la naturaleza en Akchour. El entorno del Ermitage es sin duda un paisaje admirable. Estar entre montañas, refrescarte en su rio, sus jardines y flores, le dan mucha vida al lugar. Existen muchos rincones dedicados al relax como sus terrazas con asientos, hamacas y cojines tan modernos y decorados a consciencia para que te sientas totalmente relajado. Pero lo más atractivo son sus cabañas de madera, decoradas de forma elegante y modernas, con un baño grande y una bienvenida de tés o café que te dejan en la misma habitación. Realmente merece la pena qued**** y disfrutar del lugar, como mínimo un par de noches, algo que nos arrepentimos, pero que seguro que volveremos. El personal es muy amable y atento desde la llegada. Sobre todo su recepcionista. Para el acceso hay que dejar el vehículo en un parking (os indicarán cuál és en la misma crta) y llamarán al hotel para que vengan a recogerte. La mejor manera de proteger este maravilloso lugar es aislarlo de los coches. Aún y así, el hotel siempre muy atento para llevarte y recogerte al parking. Respecto a la comida, nosotros solo degustamos el desayuno que estaba muy rico y era bastante completo. Os aconsejamos realizar la ruta de las cascadas de Akchour, de duración aproximada de 4 horas ida y vuelta. Durante toda la ruta tienes a tu disposición muchos puestos para sentarte y tomar algo junto a las pequeñas cascadas de la zona.

Un lugar de ensueño, limpio y acogedor, estuvimos en familia y muy bien atendidos por todo el staff que se encargó de hacernos la estancia aún más agradable, entre el que destaco a Driss, Khalid, Smail, Yassine, Youssef y Said. Gracias por todo