Usuario invitado
30 de octubre de 2022
Nuestra experiencia en este hotel: En primer lugar decir que si no hubiera pasado nada de esto el hotel tiene un aspecto correcto calidad precio y muy buena ubicación, ahora bien el trato que hemos recibido debido a nuestro percance no nos ha parecido el apropiado en un caso así. Nosotros llegamos al hotel el lunes 5/9/22 sobre las 11h de la mañana, entramos en la habitación y sin ni si quiera encender las luces hacemos un vídeo rápido de la habitación para enseñarlo a nuestros familiares como siempre, dejamos las maletas y a parte de darnos cuenta de que un trozo de la cortina está descolgado, el resto bien. Ahora, cuando volvemos a las 19h de la tarde cansados por llevar despiertos desde las 1h de la mañana con ganas de darnos una ducha, al entrar al baño nos damos cuenta que la mampara de la ducha está reventada en mil pedazos con todos los cristales por todo el baño y parte de la habitación, corriendo bajamos a avisar de lo que nos hemos encontrado y aquí viene por lo que nosotros exponemos esta queja…. El chico de la recepción no solo no nos cambia de habitación porque dice que está “todo lleno” si no que tarda 2h en subir a quitar los cristales después de haber tenido que volver a llamarle porque queríamos ducharnos y descansar. Sube, recoge lo del suelo y medio termina de romper lo que queda de mampara porque no acaba de quitar todo el cristal roto, nos dice que al día siguiente intentará cambiarnos de habitación. Nosotros tenemos excursión a las 8h de la mañana por lo que salimos muy pronto y al volver nos encontramos que seguimos en la misma habitación y que la culpa es nuestra por no haber esperado a las 10h para que nos hicieran el cambio, es decir que tendríamos que haber perdido la excursión…. Cuando subimos el cristal sigue roto así que seguimos duchándonos con calcetines por posibles cristales y con cuidado de no rajarnos un brazo o un pie por el cristal que aún sigue ahí roto, pero además nos damos cuenta de que las toallas mojadas que teníamos puestas por el suelo para no pisar cristales y empapadas por todo el agua que se sale, más las que habíamos usado son las mismas que el personal de limpieza nos ha vuelto a doblar para que las volvamos a utilizar, muy lógico todo, pones toallas en el suelo para tapar posibles cristales y al día siguiente pretenden que te seques con esas mismas toallas. Después de todo este percance obviamente nos dejan en esa misma habitación las tres noches en las mismas condiciones siendo entre semana y que podían haber arreglado la mampara en cualquier momento del día. Después de exponer nuestras quejas antes de marchar no recibimos ningún tipo de compensación por el trato y encima dan a entender que la hemos roto nosotros, que por otro lado si así hubiera sido habríamos acabado en el hospital llenos de cristales como todo el baño, la peor sensación con la que nos marchamos es que pensaron que habíamos sido nosotros, cuando no fue el caso, y aunque así hubiera sido que repito NO! Un hotel entendemos cuen