marisaaguirreg
18 de junio de 2021
La casita en una antigua fábrica de harina es preciosa. Rehabilitada con mucho gusto, tiene la calidez del lugar con todas las comodidades. Incluso un lugar de lectura! El mimo dado por los dueños a la casa se extiende también a los huéspedes. El trato estupendo, nevera y despensa muy generosas, limpieza inmejorable,... Aunque envía muy buena pinta en las fotos, sorprende para mejor en persona. Repetiremos!