JOALI BEING

Desde el primer momento que empezamos a organizar el viaje, ya nos dimos cuenta de que se trataba de un hotel único, muy especial y con un servicio espectacular. Soy profesional del turismo y he viajado por todo el mundo y puedo confirmar que este hotel ha sido posiblemente el que mejor impresión me ha dejado y el que con más alta nota pondría por todo lo que hemos podido vivir. El servicio y atención del personal desde el primer momento en que nos pedían nuestras preferencias personales, gustos, etc. para que a nuestra llegada tuviéramos todo preparado no ha fallado en absolutamente nada. Así como también la primera toma de contacto con el personal super amable y atento de Joali Being que nos recibió en el aeropuerto de Malé hizo que ya uno se pueda imaginar lo que le espera. Y así fue, mucho mejor aún de lo esperado sinceramente. Un recibimiento increíble, con una sonrisa que ya puedes ver antes de bajar del hidroavión del personal que te está esperando, lo que hace que ya te sientas muy cómodo, sin estos agobios que suelen dar muchos hoteles a la llegada de los clientes. Nada más bajar del hidroavión y después de su cariñoso saludo nos ofrecieron una bebida de cortesía en una de sus playas blancas únicas y poder disfrutar de una puesta de sol preciosa y que nunca olvidaremos. Puedo decir sin duda que ha sido la mejor bienvenida que he tenido nunca. Y todo ello también gracias a una persona que estuvo pendiente de nosotros en todo momento por lo que pudiéramos necesitar durante nuestra estancia, la señorita Norah, nuestra excelente "jadugar" o "private butler". Norah tuvo una serie de detalles que nunca olvidaremos y que hizo que nuestra estancia en Joali Being aún fuese mucho mejor, agradable y especial. Una gran profesional que ya les gustaría a muchos hoteles poder contar con ella. Mención aparte se merece la calidad de la comida realmente exquisita en sus restaurantes de altísimo nivel, como el Flow o como por ejemplo la calidad del atún en el Mojo entre muchos otros platos que tuvimos la suerte de degustar, siempre acompañados de la amabilidad y explicaciones de los camareros y cocineros que nos atendieron. Y que decir que sus villas que son una auténtica maravilla, no sobra ni falta nada, con un gusto exquisito en la decoración y de una calidad extrema sin resultar para nada agobiante como ocurre en muchos otros resorts o alojamientos. Un detalle para que se haga uno a la idea de lo que se va a encontrar en Joali Being, es que estando el hotel lleno al cien por cien te da la sensación que estás solo en el paraíso, no hay nunca aglomeraciones de ningún tipo, todo es fantástico para los que buscan tranquilidad y relax total. Unos días de vacaciones que se han convertido en un auténtico placer. Las mejores vacaciones posibles en el ya para nosotros, paraíso encontrado. Tenía al principio mucha ilusión para conocer el hotel, las expectativas eran altas pero el resultado ha sido muchísimo mejor aún de lo que había previsto. Vo