Los mejores hoteles con spas en Anau

¡Un viaje inolvidable! 15 minutos en barco desde el aeropuerto hasta el hotel, debe informar al hotel del número de vuelo y la hora con antelación. El hotel tiene solo 7 villas de playa, todas las demás son villas de agua, muy cómodas. El desayuno era rico con muchas frutas y jugos y sabía bien. El hotel ofrece muchos servicios de deportes acuáticos de pago. El servicio es bueno y el personal está muy entusiasmado por ayudar a resolver el problema. El paisaje aquí es pintoresco y la victoria es el cielo.

Nuestra estadía en este hotel fue de lujo, con una atención muy personalizada, con un paisaje maravilloso que era un agrado ver todos los días. Estuvimos en dos tipos de habitaciones: una con vista al monte Otemanu y la otra con piscina privada (con vista hacia la playa). Exceptuando la piscina privada y el balcón, ambos tipos de bungalow son muy parecidos en cuanto a superficie y diseño interior, además de muy cómodas y amplias. Cabe señalar que en ambas habitaciones nuestra estadía fue espectacular, especialmente en la habitación con piscina. De los restaurantes, este hotel tiene 3 (Reef, Sands y Le Corial) el primero es donde sirven el desayuno y hacen shows polinésicos en la cena algunos días. En el Sands también vi show polinésico algunos días y posee una carta con buenas opciones y muy buenos vinos, además de su atención que es excelente. Le Corial no lo visite, pero entiendo que es de comida francesa y se debe reservar previamente. Respecto a los desayunos, estos son buffet y con una atención muy personalizada y cordial. Otro aspecto a destacar es el “South Beach Bar” que es un bar donde se puede ver el atardecer disfrutando de un cocktail y de música en vivo. Respecto a la playa esta no es muy grande y se recomienda usar calzado para el agua ya que se debe pisar algunas piedras al ingresar al agua. Además, el sector no es profundo y es ideal para hacer algunos deportes acuáticos como kayak y paddling board. En relación al snorkeling, no es recomendable ya que casi no se ven peces en el sector, pero si algo muy característico y llamativo es que todos los días a las 14:00 h una persona del hotel alimenta a algunas mantarrayas grises que llegan a la orilla de la playa y son dóciles ya que se dejan tocar y nadan alrededor de las personas. En definitiva, nuestra estadía en este hotel fue maravillosa, con un personal muy atento, con un servicio de concierge muy preocupado de nuestra estadía, un paisaje maravilloso tal como se aprecia en fotografías y videos, ósea, paradisiaco.