Usuario invitado
20 de agosto de 2021
Nos alojamos 6 noches en este lujoso hotel de una de las zonas más exclusivas del Algarve. Soy miembro Diamond y reservamos con puntos, gracias a más de 100 noches en hoteles de la cadena Hilton, con lo que esta cadena me es familiar. La razón principal por la que escogimos este hotel es que te permiten llevar a tu mascota (un perro de no más de 30kg y con un coste de 50€ por noche). Nos ofrecieron una cama y un bowl para el perro, que rechazamos por llevar los nuestros, aunque los 50€ los sigues pagando por el mero alojamiento del animal. La llegada fue buena, un aparcacoches se queda con las llaves y sube las maletas al cuarto. El check-in fue sencillo, y como miembro Diamond nos ofrecen el desayuno, agua todas las noches, una botella de vino en el restaurante Louro y un cocktail signature, pero poco más. No hay Executive Lounge ni otra distinción. La mascarilla es de uso obligatorio en el hotel. El personal la lleva de manera ejemplar. Los huéspedes, el 60% aproximadamente. Sobre todo son los jóvenes, los de siempre en esta pandemia, los que incumplen y no la llevan ni siquiera en espacios cerrados sin distancia (ascensores, pasillos del hotel, etc.) La primera noche cenamos en el Lago Lounge del hotel. Buena calidad de comida (la pizza digna de los mejores restaurantes italianos). Lo peor, pagar 8€ por una botella de agua Aqua Panna de 75cl, sientes que se aprovechan de ti. No te ofrecen ninguna opción más económica. El desayuno es un market asistido. La calidad es alta y el personal amable. El problema son las avispas, presentes en la terraza del desayuno y que hacen de éste una experiencia frustrante e incómoda. Estas avispas están también en la zona de cesped de las hamacas. Algo peligroso y que no entiendo cómo este hotel no hace nada para solucionarlo. Parece un mal endémico de la zona pero se agradecerían más medidas. Acabamos desayunando en el interior del restaurante Louro los últimos días para estar más tranquilos. La piscina para adultos Sereno, que denominan “tranquility”, y que fue otra de las razones por la que escogimos el hotel, la mayoría de los días ni es tranquila ni es silenciosa. Al contrario de lo que anuncian en su web y en la documentación que entregan al llegar al hotel (ver foto adjunta) suele estar llena de padres con niños nadando a crawl haciendo carreras, niños pequeños jugando con una pelota, padres con bebés enseñándoles a nadar, o simplemente niñas pequeñas solas en las hamacas que no paran de hablar casi a gritos. Decepcionante y frustrante a la vez. Si buscas una piscina tranquila, este no es tu hotel. La parte positiva es que al llegar a las hamacas te dan un cubo con hielo y dos botellas de agua Vitalis de 0.5L sin coste. Eso sí, en plena ola de calor a 37º, pedimos dos botellas más y nos indicaron que debíamos pagar 3€ por botella adicional. De nuevo decepcionado como miembro Diamond. La política del hotel es que el perro no puede estar en ningún área del hotel. Del lobby a la habitación y vice