En la orilla del río Volga, una plaza grande, en la esquina de la plaza una iglesia ortodoxa y hermosa, con un fuego incandescente, para recordar a los héroes de la Segunda Guerra Mundial, y otra es una colina grande, con pastos, cuerdas de altura, y encima puede ver el río Volga que fluye tranquilamente.
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En la orilla del río Volga, una plaza grande, en la esquina de la plaza una iglesia ortodoxa y hermosa, con un fuego incandescente, para recordar a los héroes de la Segunda Guerra Mundial, y otra es una colina grande, con pastos, cuerdas de altura, y encima puede ver el río Volga que fluye tranquilamente.