Los tres hombres plantaron varios números de flores en ambos lados de la carretera paralela, y se volvieron a la izquierda y la derecha para verlo. En un jardín de la castaña, coloque una taza de agua de té, se sienta para descansar y relajarse. Uno de diez yuan, se puede sentar hasta que caiga la montaña. El rojo rojo de este país, no sé si los turistas se desgarran deliberadamente o si caen naturalmente, y los ojos rojos, dando una sensación de humildad.
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Los tres hombres plantaron varios números de flores en ambos lados de la carretera paralela, y se volvieron a la izquierda y la derecha para verlo. En un jardín de la castaña, coloque una taza de agua de té, se sienta para descansar y relajarse. Uno de diez yuan, se puede sentar hasta que caiga la montaña. El rojo rojo de este país, no sé si los turistas se desgarran deliberadamente o si caen naturalmente, y los ojos rojos, dando una sensación de humildad.