Palacio de Charlottenburg

A pesar de las obras de renovación, el jardín público es un oasis en el centro de una ciudad ocupada, y el jardín bien mantenido hace que caminar por el parque y alrededor de él sea una experiencia agradable. El parque puede estar ocupado especialmente durante una noche de verano, pero ya sea caminar o ciclismo tu tiempo aquí sería bien gastado.

Por primera vez, visitó Berlín los Fortes de Gladedon y el palacio de Charlotte, a lo largo de la calle bajo el árbol de Bati. Lo impresionante es que el palacio de Charlotte fue construido como el palacio de Versailles, que fue construido por el ex rey de Prusia, Rotterdam I, en el que se construyó el palacio de verano para su esposa, Sophie Charlotte. El centro del patio es Andreas Schnetter, que fue el 1696-97, el cual eligió a William para montar en Brandenburg, que muestra su gran atmósfera militar. En 1716, el regalo del rey William I de Prusia al Gran Pedro de Rusia, con más de seis amberes y una casa de joyas preciosas, fue originalmente el palacio de Charlotte.

El Palacio de Charlotte, en realidad, es un gran jardín abierto al público, y la zona interior es muy grande, pero, además del jardín de la chatarra, el barrio de Charlotte también es muy valioso. En primer lugar, aunque está cerca del palacio, no tiene un lugar donde se encuentran atracciones turísticas populares, Muy tranquilo, los árboles verdes de todo el barrio están rodeados de árboles verdes, las casas de dos lados tienen las características de la vivienda europea, y caminan muy cómodos, y caminan a la luz del sol por la tarde es más un placer.

Este magnífico palacio de estilo barroco, construido en el siglo XVIII, fue el más grande palacio de Berlín y testigo histórico del reino de Prusia, que fue originalmente el palacio de verano de la Primera Guerra Mundial, llamado su reina, y experimentó la expansión de varios reyes. Por supuesto, también se han visto destruidos y reparados después de la Segunda Guerra Mundial, y ahora el antiguo castillo y el nuevo Flügel son las principales partes de la visita, con la gloria del tribunal y la colección de la familia real, sin perder otros palacios. El antiguo teatro del palacio se ha transformado en el Museo de la Historia Anterior y temprana, y en los jardines del palacio, mezclados con estilo francés y británico, se han construido edificios como el Nuevo Pavillon, el Belvedere y el Mausoleum.

The Charlotte Palace in Berlin is much inferior to the Charlotte Palace in Potsdam. Except for the palace at the entrance, there is hardly anything in it. Garden pools, forests and grasslands are all poured out in the same way, and they are not exquisite enough. Fortunately, the Palace Garden is close to the Grand Canal. The canal is about 20 kilometers long. The main waterway is four or fifty meters wide. The river is narrow and the berth can barely pass through. The water quality is very poor in narrow areas, which can be said to be sewage. I don't know how many swans and ducks swim for a living. We sat in the chair under the patronage of the shade and enjoyed the cool feeling of the gentle breeze. Watch all kinds of yachts and boats on the river.

Schloss Charlottenburg, the Palace of Charlottenburg, was named by Frederick I, the Elector of Brandenburg, after his wife Charlotte. It was the Palace of the King of Prussia. The whole palace wasn't very big, but the magnificent Rococo decoration blinded my cat's eyes. In fact, this palace is also a replica of Versailles Palace. Later, Frederick II built the Palace of No Care in Potsdam, still imitated Versailles Palace, and gave a French name: Schloss Sanssouci to reflect his simplest wish: carefree. It is for this reason that I temporarily decided to abandon my plan to go to Potsdam and take my wife to see the real Versailles Palace. Only in this way can we have today's leisurely wandering aimlessly.